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Acuerdo Israel - Emiratos se gestó a lo largo de una década

Conversaciones secretas y contactos silenciosos despejaron el camino hacia la normalización de relaciones entre los Emiratos Árabes Unidos e Israel.

Lo que Donald Trump presentó como un importante logro para el Medio Oriente, es en realidad la culminación de más de una década de gestiones facilitadas por la oposición de ambos países a Irán, que empezaron mucho antes que la llegada de Trump al gobierno e incluso la de Barack Obama.

El acuerdo, por otro lado, no resuelve el conflicto entre israelíes y palestinos.

Los contactos se aceleraron hace 17 meses en una conferencia en Varsovia, según funcionarios involucrados en esos esfuerzos.

Esa charla de febrero del 2019, convocada para hablar de cómo hacer frente a Irán, dio lugar a una gestión mucho más amplia cuando los europeos se quejaron de los objetivos iniciales. Varias naciones no enviaron diplomáticos de rango y Rusia, China y los palestinos directamente no asistieron. Sí fue el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, lo mismo que varios cancilleres de estados árabes clave.

En la cumbre los diplomáticos de Arabia Saudí, los Emiratos y Bahréin hablaron de la amenaza que representaba Irán para su seguridad y su uso de organizaciones chiítas de Irak, Siria, Líbano y Yemen. Destacaron que contener a Irán era más importante que resolver el conflicto entre Israel y los palestinos, según un video filtrado cuya autenticidad fue confirmada por funcionarios estadounidenses que estuvieron en la reunión.

Cuatro meses después de esa cumbre, el 17 de junio del 2019, hubo un encuentro secreto entre diplomáticos de los Emiratos y de Israel en Washington.

Hubo luego más reuniones, que culminaron el jueves con el anuncio de Trump de que su gobierno había mediado un acuerdo entre Israel y los Emiratos. Los Emiratos dijeron que Israel había aceptado suspender la anexión de grandes áreas de Cisjordania que reclaman los palestinos.

Jared Kushner, yerno y asesor de Trump, dijo a periodistas que se venía hablando desde hacía un año y medio.

El acuerdo entre los Emiratos e Israel “era inevitable”, expresó Kushner. “Ningún israelí mató a un emiratí. Sus pueblos no se odian”.

Los Emiratos son la tercera nación árabe que tienen relaciones con Israel. Las otras dos son Egipto y Jordania. Pero el príncipe heredero Mohammed bin Zayed bien puede haber despejado el camino para que países como Marruecos, Bahréin, Omán o Sudán sigan ese camino.

Abundan los que no piensan transar con Israel. Empezando por los palestinos, que dicen que no sabían nada de este acuerdo y que al sellarlo, los Emiratos traicionaron un viejo consenso según el cual nadie podía reconocer a Israel mientras los israelíes no hiciesen concesiones que facilitasen la creación de un estado palestino.

“No hay duda de que entre los árabes y la gente del Golfo (Pérsico), esta será una medida muy impopular”, opinó Kristin Smith Diwan, del Instituto de Estados del Golfo Pérsico en Washington.

Para los Emiratos, la normalización de relaciones con Israel conlleva una serie de ventajas estratégicas que van más allá de contrarrestar a Irán y suspender las anexiones en Cisjordania.

A través de Israel, los Emiratos pueden mejorar sus relaciones con Estados Unidos, incluso si los demócratas ganan las elecciones de noviembre. Esto es importante ya que existe la precepción de que las relaciones con Washington se habían enfriado bajo el gobierno de Trump.

A Arabia Saudí y los Emiratos el Congreso de Estados Unidos les prohibió comprar armas por su papel en la guerra de Yemen, hasta que Trump vetó esa medida.

“Ellos prefieren tener a Estados Unidos involucrado en el Medio Oriente. Pero si no lo consiguen —y con Trump no lo van a conseguir—, su segunda mejor opción es Israel”, manifestó Kenneth Pollack, ex analista de la CIA, hoy experto en el Medio Oriente del American Enterprise Institute.

Saudíes y emiratíes quieren reforzar sus aparatos militares y que Estados Unidos les dé un mayor margen de maniobra en sitios como Libia, Yemen y el Cuerno de África. La alianza entre Emiratos e Israel “les permite contar con los israelíes y ganar peso en Washington”, dijo Pollack.

El diplomático emiratí Anwar Gargash dijo que la relación con Irael creció de una forma “orgánica” en los últimos 15 años.

“A través de los contactos con el gobierno de Trump, la idea (de un acuerdo) fue creciendo. Era lo indicado”, afirmó.

FUENTE: AP - AYA BATRAWY

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