El cantante Niall Horan, conocido por sus años de éxito en la ya extinta formación One Direction, no ha dudado en implicarse a fondo para conseguir que el sector de las artes escénicas en el Reino Unido, una industria duramente golpeada por la crisis sanitaria del coronavirus y, en opinión de muchos, por la falta de apoyo recibido del gobierno británico, sea capaz de capear el temporal hasta que pueda reanudarse la actividad habitual.
De esta forma, el cantautor ofrecerá un concierto en el mítico Royal Albert Hall de Londres que, además de verse marcado por significativas restricciones de aforo y demás medidas de prevención, servirá para recaudar fondos en favor de sus músicos, técnicos y demás profesionales que le han venido acompañando en sus últimas giras. Buena parte de estos empleados han sufrido una importante merma en sus ingresos desde que se declarara la pandemia.
El artista irlandés, quien reside en la capital británica desde hace una década, también ha concedido una ilustrativa entrevista al diario The Guardian para reflexionar sobre los momentos de adversidad que atraviesa la escena musical y el negocio de los espectáculos en directo, los cuales se erigen, a su juicio, como una de las grandes señas de identidad de la cultura del país.
"Cuando piensas en el Reino Unido y en las Islas Británicas [entre las que se encuentra su país natal], piensas en la música, en las artes, en la moda y en el teatro, y todas estas profesiones parecen haber sido olvidadas en estos tiempos de necesidad", ha explicado en su entrevista. "Hay gente trabajadora que no puede pagar sus hipotecas, llegar a fin de mes y cuidar de sus familias, ya que no reciben las compensaciones de los expedientes de regulación temporal de empleo", ha lamentado.