El ingenio para cometer actos delictivos no se detiene, y el hecho de tener que atravesar puntos de control, no intimida a quienes insisten en incurrir en delitos.
Una visitante del Centro Penitenciario La Joya, intentó introducir un paquete de cocaína, pero fue descubierta en el control de acceso a penal. La droga la llevaba esconcida en su gancho de cabello.
Ante este y otros intentos similares, la Dirección General del Sistema Penitenciario ha aumentado la seguridad añadiendo cámaras de vigilancia, unidades caninas y policivas, con el fin de evitar el ingreso de armas y otras sustancias a los centros penitenciarios.
FUENTE: Francisco Javier Cedeño