El nuevo vicepresidente segundo dede la Asamblea Nacional, el diputado oficialista Gabriel Soto, reconoció hoy que la institución "no goza de buena imagen" y que es necesario recuperar la confianza del pueblo.
"La Asamblea ahora mismo no goza del aprecio y del cariño de la comunidad. Hay que hacer un gran esfuerzo para recuperar ese aprecio y fortalecer la mala imagen de hoy. Es un reto que tenemos cada uno de los 71 diputados", admitió Soto en declaraciones a Efe.
Una de las recetas para conseguir dicho objetivo, según el diputado, es "estar más presentes en las distintas comisiones y aprobar proyectos constructivos para el país".
También es necesario, añadió, "que todos los partidos políticos empecemos a evaluarnos para presentar una buena oferta a la ciudadanía y que nuestra conducta y nuestro comportamiento sean acorde a lo que espera el pueblo".
La institución ha sido muy criticada en los últimos tiempos por el supuesto manejo irregular de donaciones y por favorecer el clientelismo político.
La Corte Suprema de Panamá rechazó el pasado abril una denuncia contra 13 diputados por presunta corrupción en la entrega de donativos y la contratación de servicios profesionales.
La diputada Yanibel Ábrego, del opositor Cambio Democrático (CD), fue elegida hoy presidenta del Parlamento para el periodo legislativo 2017-2018 por 38 votos, entre ellos los del gobernante Partido Panameñista y los de 16 diputados disidentes del CD, la formación del expresidente Ricardo Martinelli.
Como primer y segundo vicepresidente del Parlamento fueron elegidos los diputados oficialistas Jorge Iván Arrocha y Gabriel Soto.
El Parlamento panameño, de 71 diputados, lo constituyen 26 representantes del socialdemócrata Partido Revolucionario Democrático (PRD), 25 del neoliberal Cambio Democrático (CD), 16 del gobernante Partido Panameñista (PPa), 2 del Movimiento Liberal Republicano Nacionalista (Molirena), 1 del democristiano Partido Popular (PP) y 1 diputado independiente.