La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) se pronunció sobre la situación actual que se vive en Nicaragua, donde desde abril de 2018 se han registrado más de 700 agresiones contra el ejercicio del periodismo, siendo la mayoría cometidos por la Policía Nacional, turbas y civiles armados adeptos al presidente de ese país Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo.
A través de un editorial , la asociación exige al gobierno de Managua la liberación inmediata de los periodistas Miguel Mora y Lucía Pineda, quienes fueron apresados desde diciembre de 2018 sin el debido proceso y que, según testimonio de parlamentarios europeos, sufren trato inhumano.
Asimismo rechaza la impunidad por el asesinato hace un año del periodista Ángel Gahona, denunciando que la investigación de este caso “fue un montaje para encubrir a los responsables” y que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares a la esposa de Gahona debido a las amenazas recibidas por denunciar la impunidad.
“La democracia agoniza en la Tierra de Lagos y Volcanes y, con ella, el periodismo independiente también se halla en extinción”, señala, agregando que la persecución contra el ejercicio del periodismo ha obligado a 66 comunicadores a refugiarse en el exilio, como lo corroboró en su mensaje a la SIP la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.
Además denuncia que el gobierno rechaza la inclusión de la CIDH y Naciones Unidas como garantes de los acuerdos de paz, luego de que ambos organismos supervisores fueron expulsados del país el año pasado tras responsabilizar a las fuerzas del gobierno por crímenes de lesa humanidad.
Asimismo, cuestiona que en materia de Justicia, el régimen insiste en que los crímenes perpetrados desde abril de 2018 pueden ser investigados por la policía, uno de los agresores, o la Asamblea Nacional, los cuales actualmente están totalmente controlada por testaferros de Ortega y su esposa.
Por otro lado, indica que los reciente acontecimientos en los que unas horas después de anunciarse los primeros acuerdos en el diálogo entre el gobierno y la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, un simpatizante de Ortega atacó a tiros a una manifestación opositora con saldo de tres heridos; así como el incumplimiento con el acuerdo que liberaría de la aduana los insumos para la impresión de los diarios La Prensa y El Nuevo Diario, son una clara muestra de que el gobierno nicaragüense utiliza al diálogo como una táctica dilatoria, sin conceder ni un centímetro de espacio a la oposición.
“Ante esta situación, cuando las opciones para un rescate de la democracia se ven reducidas, la comunidad internacional tiene la obligación de mantenerse firme en torno al pueblo nicaragüense que tanto ha sacrificado por su liberación definitiva”, puntualiza la SIP.
El pronunciamiento es hecho por la SIP tras una reunión semianual sostenida el pasado fin de semana en Colombia, y al acercarse el primer aniversario del alzamiento popular que fue ahogado en sangre por el gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua.
FUENTE: Nimay González