Vivimos o sentimos la necesidad de compartir nuestras vidas con alguien ya sea como pareja formal o con amigos. Pero existen algunas personas que disfrutan al máximo su vida a solas donde se sienten con la libertad de hacer cosas que en pareja no harían. La presión constante de nuestro entorno nos incita a que debemos formar una familia, a que no debemos estar solos tanto tiempo, o en el caso de las mujeres, que deben estar bajo el cuidado de una figura masculina.
Tienes razones
Te encuentras con un estado de plenitud en ti mismo (a), por ende no sientes la necesidad de compartir tu vida con otra persona. Te vez con la capacidad de realizar actividades con total libertad y que talvez no sean del gusto de tu “hipotética” pareja.
Carrusel de opciones
Te das la oportunidad de conocer, salir y tener sexo casual, independientemente del género que seas, sin buscar estigmatizar principalmente a las mujeres. A destacar la importancia es que sea consensuado con las otras partes, para evitar malos entendidos.
Miedo a repetir el mismo error
En muchos casos, cuando has estado en una relación duradera y que no terminó de la maneras más adecuada, quedas con ese resentimiento que te hace poner un barrera a la hora de conocer a alguien más, por lo que te “obligas” a mantenerte sólo y no estrellarte con la misma situación.
FUENTE: Luis Diaz Govea