Sema y Arzu se atreven a ir a la casa de Selim a pedir disculpas por todo lo que ha pasado. Sin embargo, Ningul los recibe con tres piedras en la mano, "Quiero que se vayan de mi casa", exclamó Ningul.
A lo que Selim le dice a la señora Sema que ya perdonó a Orhan, pero dice que no sabe por que la gente a su alrededor actua de esa forma, pero no le importa que Orhan esté arrepentido y amenaza que si alguien le hace daño a alguien que el quiere, verán a un Selim muy diferente.