No hay escape. Todo lo que hacemos tiene consecuencias buenas o malas. Por ejemplo, comer un sándwich de tocino en el desayuno puede parecer algo súper normal cuando aún somos jóvenes, pero al llegar a los 55 años, esta dieta aumenta en 6% la posibilidad de un ataque cardíaco. Sin embargo, si practicamos ejercicios y comemos verduras se pueden ganar "microvidas" extra.
Pensando en la correlación del estilo de vida y la longevidad, David Spieglhalter, profesor de la Universidad de Cambridge, llevó a cabo la investigación "Entendimiento Público del Riesgo" con el propósito de medir y promediar los riesgos de cada decisión o actividad cotidiana.
El investigador, por medio de datos de estudios de población, calculó que una "microvida" puede perderse por fumar cigarrillos, beber demasiado, o comer carne roja. Te lo contaremos abajo cuáles son, según los cálculos del profesor, los impactos de cada comportamiento en la esperanza de vida:
HÁBITOS QUE AÑADEN VIDA
Ejercicios físicos (primeros 20 minutos): + 60 minutos
Ejercicio físicos (40 minutos): + 30 minutos
Comer frutas y verduras (5 porciones): + 120 minutos
Café (2 a 3 tazas): + 30 minutos
HÁBITOS QUE PUEDEN RESTAR TIEMPO DE VIDA
Cada dosis de alcohol: -15 minutos
Fumar medio paquete de cigarrillos: -300 minutos
Comer un filete (85 gramos): -30 minutos