Todas las personas que hemos presenciado eventos traumáticos en algún momento de nuestras vidas, sabemos lo que implica sufrir del Trastorno de Estrés Postraumático, hoy te traigo un artículo interesante para que conozcas los detalles de esta enfermedad.
Estar presentes en episodios traumáticos como la guerra, huracanes, violaciones, abusos físicos, accidentes y secuestros, nos puede provocar este padecimiento y por ende nos sentiremos estresados y con temor; de hecho, sufrir pesadillas luego de haber pasado el peligro.
Es importante explicarles que en circunstancias normales, las hormonas y los químicos del estrés que secreta nuestro organismo ante un evento estresante, vuelven en un plazo corto de tiempo a sus niveles normales; sin embargo, en el caso de las personas con síndrome de estrés postraumático, el cuerpo sigue secretando hormonas y químicos.
Luego del trágico momento que hemos vivido, hay una serie de síntomas que empezarán a aparecer para darnos cuenta que en efecto padecemos este tipo de estrés:
- Pesadillas o recuerdos instantáneos e involuntarios en cualquier momento del día.
- Alucinaciones con la idea de que se repite el evento traumático.
- Ansiedad extrema al entrar en contacto con las personas o lugares que nos recuerdan el acontecimiento.
- Dificultad para respirar, palpitaciones y sudor cada vez que recordamos el hecho.
- Incapacidad para recordar detalles del acontecimiento traumático.
- Dificultad para dormir, irritabilidad, incapacidad para concentrarse y alarmarnos con mucha facilidad.
- A algunas personas se nos comienza a pelar la piel de las manos y los pies.
Por lo general se recomienda recibir apoyo psicológico y consejo especializado después de sufrir el episodio desencadenante, en mi caso me negaba a ello por el hecho de tener que contar nuevamente lo que me sucedió; si has sufrido o crees estar sufriendo el estrés postraumático te recomiendo tratar de alejarte del lugar donde te ocurrió y tomarte unos días para estar tranquilo (a) en tu hogar junto a tus familiares, ya que esto te afecta a ti pero también a todos los que te rodean.
Viví un secuestro exprés hace algunos años, pero le doy gracias a Dios que sigo con vida y con mucha fe para cumplir mis objetivos de vida; si viviste algo similar y quieres compartirlo, no dudes en escribirme en @MarilynCejas .