WASHINGTON Salud - 

Respaldan corregir válvula cardíaca sin cirugía

Un nuevo estudio le da un gran impulso a las reparaciones de las válvulas aórticas, la puerta principal para ingresar al corazón, sin necesidad de una operación a corazón abierto. El índice de supervivencia resultó mejor un año entre los pacientes a quienes sólo les colocaron una válvula nueva a través de un tubo en una arteria.

Los resultados fueron reportados el sábado en una conferencia del Colegio de Cardiología de Estados Unidos en Washington y provocaron que algunos médicos pronosticaran que, en un futuro cercano, muchas menos personas tendrán que someterse a la operación tradicional.

"Va a ser muy difícil decirle a un paciente que, si necesita una válvula aórtica, la cirugía será su mejor opción", dijo uno de los líderes de la conferencia, el Dr. Prediman K. Shah, del Instituto de Cardiología Cedars Sinai en Los Angeles.

Varios cientos de miles de estadounidenses tienen problemas en la válvula aórtica, que se endurece y se estrecha con la edad, lo que impide que la sangre fluya normalmente. Hasta hace pocos años, la única solución era una operación a corazón abierto para extirpar la válvula dañada y colocar una nueva.

Eso cambió en 2011, cuando Edwards Lifesciences Inc. recibió la aprobación federal para una válvula que se coloca a través de un catéter en una arteria de la pierna, que se guía hasta el corazón y se coloca en dentro de la válvula vieja. Los estudios mostraron que el índice de supervivencia era comparable, o incluso un poco mejor, que la operación a corazón abierto, aunque solían ocurrir más trombosis cerebrales después del uso del catéter, lo que hizo que algunos pacientes se mostraran recelosos del procedimiento.

Anteriormente este año, un dispositivo rival —CoreValve de Medtronic Inc.— fue aprobado para tratar a personas que corrían muchos riesgos si eran operadas. El nuevo estudio lo probó en casi 800 personas menos enfermas, las cuales sí podían ser operadas pero de todas formas corrían muchos riesgos.

Un año después del tratamiento, el 19% de los pacientes operados había muerto, en comparación con el 14% de los que se les instaló una CoreValve.

Los índices de derrames cerebrales también fueron más bajos, aunque éste no era uno de los principales resultados que los investigadores rastreaban. Después de un año, el 13% de los pacientes operados habían tenido una apoplejía, a diferencia del 9% de los otros.

Aún no se completa un seguimiento de dos años, pero "ciertamente estamos alentados" de que las tendencias parecen mantenerse, dijo uno de los líderes del estudio, el Dr. David Adams del Hospital Mount Sinai de Nueva York.

Sin embargo, la CoreValve presentó una desventaja: el doble de personas requirieron marcapasos después de su instalación. Los pacientes también sufrieron más problemas vasculares con ella, aunque los que tuvieron cirugía registraron más problemas de fibrilación atrial, un trastorno del ritmo cardiaco.

Aun así, muchos expertos independientes elogiaron los resultados.

"Es un gran salto adelante" para arreglar válvulas a través de vasos sanguíneos, dijo el Dr. David Kandzari, del Instituto de Cardiología Piedmont en Atlanta.

Medtronic pagó el estudio y muchos de los autores son asesores consultores para Medtronic, Edwards u otros fabricantes de dispositivos para el corazón. Los resultados fueron publicados en internet por el New England Journal of Medicine.

Los médicos dicen que las válvulas artificiales de ambas compañías requieren más estudios a largo plazo para ver si se mantienen en su sitio tan bien como las implantadas quirúrgicamente, que suelen durar 20 años. Otras firmas también están probando válvulas colocadas con un catéter.

FUENTE: AP

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