Los diplomáticos seguían reunidos el sábado por la noche en Ginebra para intentar alcanzar un acuerdo sobre el programa nuclear iraní, mientras que Teherán lanzó la hipótesis de nuevas rondas de discusiones en una semana tras divergencias entre las grandes potencias.
Desde Teherán, el presidente Hasan Rohani, cuya política ha permitido reactivar el diálogo entre iraníes y estadounidenses, pidió el sábado a las grandes potencias que no pierdan esta "ocasión excepcional" de lograr un acuerdo.
"Espero que las partes que negocian con Irán en el grupo 5+1 utilizarán la ocasión excepcional creada por la nación iraní para llegar a un resultado positivo en un tiempo razonable", afirmó Rohani, según la agencia oficial IRNA.
"Esta ocasión fue creada con la elección del 14 de junio", añadió Rohani, refiriéndose a su victoria en las elecciones presidenciales.
Las grandes potencias, que negocian con Irán un acuerdo temporal sobre el programa nuclear iraní, sospechan que Irán aspira a fabricar la bomba atómica.
Irán, sometido a duras sanciones económicas, sostiene que su programa nuclear es estrictamente civil.
Tras una larga pausa, las discusiones directas entre los jefes de la diplomacia iraní, estadounidense y de la Unión Europea, Mohammad Javad Zaref, John Kerry y Catherine Ashton se reanudaron hacia las 18H30 (17H30 GMT).
Zarif advirtió que si no se llega a un acuerdo este sábado por la noche, las negociaciones se reanudarían dentro de siete a diez días.
La intransigencia del canciller galo, Laurent Fabius, durante las negociaciones, quien dijo que quedaban "cuestiones importantes" en las negociaciones sobre el programa nuclear iraní, fue criticada por negociadores occidentales y por Teherán.
La agencia oficial Irna afirmó que Fabius "ponía trabas" al acuerdo entre Irán y el grupo "5+1" (Estados Unidos, China, Rusia, Francia, Reino Unido y Alemania).
Por su parte, el ministro de Exteriores francés dijo en una declaración transmitida a la AFP que Francia deseaba un acuerdo, pero que "subsisten cuestiones importantes, en particular sobre el reactor de Arak así como sobre las existencias y el enriquecimiento de uranio".
"Debemos hacer cuanto podamos para aprovechar el momento y la ocasión para alcanzar un acuerdo que el mundo no consiguió en mucho tiempo", dijo por su parte el jefe de la diplomacia británica William Hague,
El ministro británico se mostró sin embargo prudente y explicó que es imposible decir de momento si "habrá acuerdo esta noche".
"Pero si no lo hay, deberemos seguir en las próximas semanas, construyendo sobre la base de los progresos ya logrados", señaló.
El sábado por la mañana comenzó la tercera jornada consecutiva de intensas negociaciones, dirigidas por la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, mandatada por la ONU.
Estados Unidos, Francia, Alemania, Gran Bretaña, China y Rusia negocian con Irán un "acuerdo temporal" sobre el programa nuclear iraní, antes de pasar a un acuerdo permanente.
El acuerdo en proyecto, con una experimentación de seis meses, llevaría a una flexibilización de las sanciones con un compromiso por parte de Irán de suspender en parte o totalmente su enriquecimiento de uranio, un proceso que permite, llevado al 90%, fabricar una bomba atómica.
El reactor de aguas pesadas de Arak, evocado por Fabius, debe entrar en actividad el próximo verano boreal. Una vez en marcha, sería muy difícil pararlo, según los expertos.
Entre las otras cuestiones por solucionar se encuentra el futuro de las reservas de uranio enriquecido al 20%. Según algunos medios, Teherán podría aceptar congelar durante seis meses la actividad de sus centrifugadoras más competentes, como señal de buena voluntad.
Israel advirtió contra un eventual acuerdo con Irán que no permitiese desmantelar su programa nuclear.
prh-pjt/ia/meb/eg