Liverpool y Real Madrid se enfrentaron por tercera ocasión en una final de la Champions League y fueron los blancos los que terminaron por llevarse su decimocuarta Copa de Europa.
Alisson apareció por parte de los reds para proteger la portería; Alexander-Arnold, van Dijk, Konaté y Robertson se ubicaron en la saga defensiva, a la vez que Fabinho tuvo la compañía de Henderson y Thiago en el centro del campo; Salah, Díaz y Mané cerraron la alineación del equipo de Jurgen Klopp.
Luego de un retraso al momento del acceso de la fanaticada hacia el Stade de France, el partido arrancó 20 minutos después del tiempo programado con dos de los equipos mas históricos de la competición.
Liverpool tomo la iniciativa del encuentro con una alta presión y complicando la salida del Real Madrid. Los de Klopp tuvieron su primera llegada peligrosa al 16, luego de un desborde de Alexander-Arnold que terminó en un remate de Mahamed Salah pero Courtois apareció para hacer una buena parada.
En el 21 Courtois volvió a salvar al Real Madrid, desviando un balón al poste tras un buen recorte hacia adentro y de un disparo raso de un peligroso Sadio Mané durante el primer tiempo.
Trent Alexander Arnold busco sorprender al 34 cortando para su pierna izquierda y metiendo un centro para la cabeza de Salah que acabó en las manos de Courtois.
La primera mitad cerró con Karim Benzema anotando en el 44 tras una desatención defensiva por parte del Liverpool, pero que terminó por anularse luego de una polémica revisión del VAR.
Real Madrid salió con mas confianza en el segundo tiempo y al 59 se puso en ventaja con un tanto de Vinícius Júnior, después de una buena habilitación de Federico Valverde por la banda de la derecha.
Después de dos complicadas temporadas, fue el brasileño quien escribió con su anotación una pagina en la historia del club blanco y le dio la decimocuarta Champions League.