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Astrid Klisans, mujer de Carlos Baute, no dejaba de 'llorar' tras dar a luz

Ha pasado un mes desde que el cantante Carlos Baute y Astrid Klisans recibieran a su primogénito Markuss, una llegada al mundo que ha inundado de felicidad al siempre optimista matrimonio pero que en los días inmediatamente posteriores al parto provocaron en la guapa diseñadora un torbellino de emociones que le hacían llorar constantemente.

"Al tercer día de dar a luz, cuando aún estaba en el hospital, comencé a llorar desesperadamente. Pero no era un llanto de tristeza, sino de sentimientos acumulados. Veía su carita y lloraba, veía su ropita y lloraba también. Entraba el pediatra en la habitación, lloraba... Me sentía ridícula, pero simplemente no lo podía contener", reveló Astrid en su blog de la revista ¡Hola! antes de tranquilizar a las lectoras sobre el carácter positivo de semejante reacción.

"De pronto, entró la doctora y me dijo que no me preocupara, que normalmente al tercer día, cuando el cuerpo empieza a entender lo sucedido, tenemos unos brotes emocionales que afortunadamente para mí fueron positivos (no os preocupéis si os sentís tristes, ya que también puede suceder de esa manera). Pero tranquilas, después de unas semanas volvimos a la normalidad", explicó.Afortunadamente la también arquitecta cuenta con el apoyo incondicional de su famoso marido para poder superar con éxito aquellas inquietudes y miedos que asolan a las madres primerizas, una presencia que le reconforta y le aporta la tranquilidad necesaria para centrarse en lo verdaderamente importante.

"Desde que nació Markuss, me he despertado en repetidas ocasiones pidiéndole desesperadamente a mi marido que me pase la almohada para darle el pecho al bebé. Pero mientras él me escucha y se comienza a despertar para hacerlo, yo ya estoy gritando a todo pulmón que no veo al bebé y que se me ha caído. Ahí es cuando mi marido da un salto para entender la situación y terminar explicándome que el bebé está durmiendo plácidamente en su moisés y que solo ha sido una alucinación. Esa 'alarma de madre' también se activa en momentos innecesarios", aseguró.