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Bomba en minibús mata a nueve personas en Bagdad

BAGDAD ( AP ). Una bomba detonada en un minibús durante la hora de más afluencia de tránsito en una zona chiíta en Bagdad, mató hoy lunes al menos a nueve personas e hirió a otras 24, informaron las autoridades iraquíes.

La explosión fue un sombrío recordatorio de los desafíos que enfrentan las fuerzas iraquíes tres semanas antes del 30 de junio, la fecha límite en la que se proyecta retirar las tropas estadounidenses de las zonas urbanas de Irak.

" Vimos una bola de fuego que se elevó hacia el cielo. Luego un minibús que se alzó casi cinco metros en el aire y aterrizó en llamas ", dijo Omar Abdul-Ghafar, un estudiante universitario que esperaba con un amigo por otro autobús.

La bomba fue colocada en el minibús en la zona sur de Abu Dshir, un enclave chiíta en el centro del barrio suní de Dora, informó la policía.

La explosión creó un cráter a la entrada de una estación de autobuses muy transitada.

Un fotógrafo de Associated Press vio la armazón del autobús calcinado y tres autos quemados. Las fuerzas de seguridad acordonaron la zona mientras las ambulancias llevaban a los heridos al hospital.

La policía y autoridades del hospital informaron sobre el número de muertes y agregaron que otras 24 personas resultaron heridas. Un funcionario del Ministerio del Interior dijo que los muertos eran pasajeros del autobús y los heridos personas que se encontraban cerca del vehículo.

Las autoridades hablaron a condición de no ser identificadas pues no estaban autorizadas para dar alguna información

En los últimos años milicianos de ambos distritos se han enfrentado duramente por sus diferencias sectarias. Se ha registrado una importante reducción de la violencia tras una revuelta suní contra los grupos insurgentes como al-Qaida en Iraq y debido a una tregua de los chiítas.

Las fuerzas iraquíes también aumentaron su presencia y cercaron las zonas con paredes de concreto y retenes en toda la ciudad para reducir la violencia que dejó al país al borde de la guerra civil.

Ante la disminución de los enfrentamientos las autoridades iraquíes han derrumbado muchas de las paredes de concreto para tratar de recuperar la normalidad de la capital.

Sin embargo, varios ataques importantes han aumentado los temores sobre la capacidad actual de las fuerzas iraquíes para hacerse cargo de la seguridad.