Para muchos, la solución para lograr un equilibrio entre la vida profesional y personal es cambiar la oficina por el "home office". Disfrutar más tiempo junto a sus hijos, ser dueño de su propio tiempo y poder desarrollarse profesionalmente parece mucho más productivo, ¿verdad?
Según una investigación llevada a cabo por estudiantes de la Universidad de Stanford, trabajar en casa aumenta en 13% la productividad. Eso sucede porque las personas trabajan más y mejor, ya que no tienen las intervenciones de los colegas, el ambiente es tranquilo y no gastan mucho tiempo desplazándose del trabajo a casa.
Cuando tienen que producir, los profesionales pueden concentrarse más en casa, ya que no son interrumpidos por llamadas telefónicas, correos y todo lo que sucede en cualquier oficina. Además, no hay que preocuparse por la ropa, ya que no importa lo que vistan los empleados en sus casas.
Los investigadores llegaron a esta conclusión después de hacer una prueba con 255 empleados de una agencia de viajes en Shanghai, China. Todos los profesionales de la empresa declararon que prefieren trabajar desde la comodidad del hogar.
Para comprobar que también trae buenos resultados para la empresa, los investigadores dividieron los empleados en dos grupos: un grupo pasó cuatro días en casa y el otro en la oficina. Después de nueve meses, los investigadores notaron una mejora del 12% en la productividad. Además, los conflictos entre los empleados cayeron un 50%. Interesante, ¿verdad? ¿Qué tal hablar con su jefe y pasar unos días en casa?
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FUENTE: Raquel Bellini