El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, aseguró este miércoles que el gobierno hará todo lo que esté a su alcance para que la empresa estadounidense Chiquita Brands reanude sus operaciones en el país, tras haber cesado actividades y despedido a unos 7,000 trabajadores de su planta ubicada en Changuinola, provincia de Bocas del Toro.
Chiquita Brands anunció su salida a finales de junio, luego de una huelga de trabajadores que, según la empresa, provocó pérdidas superiores a 75 millones de dólares. Tras finalizar las protestas, los trabajadores despedidos han solicitado que la compañía retome sus actividades, vitales para una región que depende principalmente del banano y el turismo.
Futuro de Chiquita Brands en Panamá es evaluado por el presidente y el MICI
El mandatario explicó que el tema está siendo atendido directamente por el ministro de Comercio e Industrias, Julio Moltó, aunque subrayó que la decisión final corresponde a la empresa.
Un sector clave para Panamá
El banano es el principal producto de exportación de Panamá, representando el 17.5% de las ventas al exterior durante el primer trimestre de 2025, de acuerdo con cifras oficiales.
Inicialmente, el presidente Mulino había declarado el pasado 12 de junio que no gestionaría el regreso de Chiquita Brands ni pagaría compensaciones por las pérdidas que tuvo la empresa.
Culminación de huelga
La huelga, iniciada el 28 de abril, fue una reacción de los empleados contra una reforma de pensiones que eliminó beneficios, aunque finalmente se logró un acuerdo para recuperar parte de ellos. Durante las manifestaciones, que incluyeron más de 40 cierres de carretera, Bocas del Toro sufrió desabastecimiento de alimentos y productos básicos.
“La situación es bastante dura para nosotros”, comentó también Arcelio Valencia, otro trabajador afectado. El gobierno panameño sigue a la expectativa de una respuesta oficial por parte de la multinacional sobre un posible retorno de operaciones que, de concretarse, aliviaría la economía local de Bocas del Toro.
FUENTE: AFP