Un grupo de antropólogos y genéticos del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses trabajó de manera minuciosa en la detección del ADN para la prueba de comparación en el caso de las dos jóvenes holandesas desaparecidas, Lisanne Froone y Kris Kremers. Producto de este trabajo se pudo confirmar que los restos óseos hallados en Bocas del Toro eran de ellas.
FUENTE: Viola Guevara