Con lágrimas en los ojos y una profunda incertidumbre, Cecilia Pinder, reclusa del Centro Femenino de Rehabilitación, recibió este miércoles su carta de libertad tras 11 años en prisión. Sin embargo, lejos de sentir alivio, confiesa que no quiere salir.
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Reclusa consigue su libertad tras 11 años presa y teme volver a delinquir
Cecilia cuenta que perdió a su madre hace cinco años, y aunque tiene una hija, siente que no la quiere ni la espera. A sus 42 años, enfrenta la realidad de salir sin un empleo ni un lugar donde vivir.
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Su testimonio refleja las dificultades que enfrentan muchas personas privadas de libertad al regresar a la sociedad, donde el estigma y la falta de apoyo social se convierten en barreras para la verdadera reinserción.