Al margen de las infidelidades perpetradas por el jugador de baloncesto Tristan Thompson antes y durante el embarazo de Khloé Kardashian que, hace ya un año, desembocó en el nacimiento de la pequeña True -sin olvidar el fin definitivo de su relación sentimental a causa del beso que este compartió hace unos meses con la entonces mejor amiga de Kylie Jenner, Jordyn Woods-, la expareja trató de proyectar la máxima normalidad posible durante la fiesta de cumpleaños de su hija, la cual tuvo lugar ayer domingo en la mansión que la estrella televisiva tiene en Calabasas (California).C
omo se desprende de los numerosos vídeos e imágenes que han venido publicando muchos de los asistentes en las redes sociales, Khloé y Tristan se comportaron con total cordialidad mientras seguían con atención los muchos momentos de diversión que definieron una reunión tan especial, para la cual la también diseñadora no dudó en disfrazar varios ponis de unicornios y decorar su jardín con un sinfín de globos en tonos pastel, así como con un cartel gigante con el nombre de la cumpleañera, quien realmente llegaba a su primer año de vida dos días antes, el 12 de abril.
Una de las más activas a la hora de documentar con detalle la velada en la esfera virtual fue, como no podía ser de otra manera, la siempre mediática Kim Kardashian, quien además cedió parte del protagonismo de sus videos a la pequeña Chicago -la benjamina de los tres retoños que tiene con el rapero Kanye West- y al adorable trato que esta le dispensa en todo momento a su primita pequeña.
Aunque en las fotos también queda patente que True fue agasajada con una avalancha de regalos para marcar y festejar el primer aniversario de su llegada al mundo, lo cierto es que todos ellos irán en realidad a parar al hospital infantil de Los Ángeles, como ya avisaba su famosa madre en los días inmediatamente anteriores a la celebración: un gesto que sin duda le honra dadas las escasas necesidades que tienen los Kardashian-Jenner en este sentido.
FUENTE: Showbiz