El primer consejo básico, el punto de partida que hay que aplicar siempre cuando se empieza a salir a pasear con el perro: si el perro tira de la correa nos debemos detener inmediatamente y no seguir avanzando hasta que el perro se pare a nuestro lado y la correa quede sin tensión. Cuando el perro tira,nos paramos.
Si no se logra un paseo tranquilo y satisfactorio, a pesar de trabajar a diario con paciencia, los especialistas recomiendan que acudamos a un profesional que nos ayude a entrenarlo y nos dé los trucos que motivan mejor al perro.