La joven modelo Kendall Jenner, de 18 años, se convirtió la semana pasada en una de las grandes atracciones de la Semana de la Moda de Nueva York, ya que debutó en una de las citas más importantes de la industria textil con "profesionalidad" y cumpliendo con creces con las "expectativas" que su madre, la estrella televisiva Kris Jenner, había depositado en ella antes de verla desfilar por la pasarela del diseñador Marc Jacobs.
"Todavía me emociono cuando pienso en que mi pequeña desfiló para Marc Jacobs [con un atrevido conjunto semitransparente] exhibiendo semejante nivel de profesionalidad, en uno de los eventos más importantes de la moda a nivel mundial. Cuando ves que uno de tus hijos alcanza sus sueños y que, además, supera sus propias expectativas, solo puedes decir que estás muy orgullosa de ellos. Y eso es lo que me ocurre a mí con Kendall estos días", se sinceró Kris Jenner en una entrevista a E! Online.
Además de elogiar el paso de Kendall por la pasarela neoyorquina, su famosa madre ha aprovechado la atención mediática generada por el desfile de Marc Jacobs para ensalzar la calidad "humana y espiritual" de quien está llamada a ser una de las maniquís más destacadas de los próximos años para las firmas de moda."Solo se me ocurren buenas palabras cuando pienso en mi hija Kendall, para empezar porque nunca me ha dado motivos para tener que preocuparme por ella. Es una chica maravillosa, de una calidad humana y espiritual excepcional, con un gran corazón y un alma llena de sensibilidad. Además, siempre afronta cada desafío de su vida con un entusiasmo inalterable y una ética profesional que, desde luego, indica que va a tener un gran futuro", confesó Kris Jenner al mismo medio.