El humorista y presentador James Corden no ha tenido reparo en desvelar públicamente el "embarazoso" enfrentamiento que mantuvo hace unos años con un paparazzi que, supuestamente, trataba de tomar fotos de su familia y de él durante una jornada de playa en las agradables costas californianas.
Y es que el trabajador no tuvo más remedio que decirle que el objetivo de sus instantáneas no eran ni él ni los suyos, sino otra celebridad que se encontraba en la misma ubicación y que, todo sea dicho, es mucho más cotizado en el mercado de las fotografías profesionales: Leonardo DiCaprio.
"Fue bastante embarazoso, la verdad, me volví enseguida y le dije a mi mujer que no teníamos nada de lo que preocuparnos", ha bromeado el artista en conversación con el diario The Sun.
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