El actor británico Benedict Cumberbatch no creyó al principio de su carrera que su apellido le abriría muchas puertas, por lo que comenzó a utilizar uno de sus nombres de pila -se llama Benedict Timothy Carlton- en su nombre artístico. Si bien, algo más tarde, un agente le convenció de que debía usar su apellido.
"Comencé como Benedict Carlton, que es uno de mis nombres, el nombre de mi abuelo. Cumberbatch suena como un pedo en la bañera. Es aún más gracioso con acento inglés. Pero un agente que era más sabio que yo me dijo que era un buen nombre. La gente se ha reído mucho de él ¡y continúa haciéndolo!", declaró el actor en un encuentro con críticos cinematográficos en Los Ángeles, según publica el periódico The Sun. Lo que se toma mucho más en serio son sus creencias.
El nuevo marido de Sophie Hunter, reconoce sentir gran interés por el budismo y cree que ha sido parte importante de su camino hacia el éxito.
"Impartí clases en el Tíbet cuando era joven. Enseñaba inglés a monjes tibetanos budistas en un monasterio. Estaba en cuartos con arañas. Me interesaba el budismo y sigo estando interesado, mucho. Ayuda mucho", añadió.