Han pasado ya varias semanas desde que empezaran a propagarse los primeros rumores sobre el supuesto idilio de Madonna (58) con el guapo modelo Kevin Sampaio (31), un posible romance que en principio generó ciertas dudas entre la opinión pública al darse en esos momentos por sentado que la reina del pop estaba ligada sentimentalmente al también modelo Aboubakar Soumahoro (26).
Sin embargo, la teoría sobre el cambio de pareja no ha dejado de ganar enteros desde que la cantante estadounidense y el maniquí luso se dejaran ver en una ocasión paseando juntos por las calles de Lisboa, donde la ambición rubia ha pasado varias semanas este verano debido al fichaje de su hijo David Banda por la cantera del club de fútbol Benfica y a la compra de una propiedad en la cercana localidad de Sintra.
La prensa portuguesa lleva tiempo intentando descifrar si la amistad tan especial entre Madonna y Kevin -al que la artista conoció en 2015 cuando este formó parte de su videoclip 'Bitch I'm Madonna'- podría desembocar en una relación seria y destinada a prolongarse en el tiempo, o supone un nuevo ejemplo de esos romances pasajeros en los que se ha embarcado Madonna desde su divorcio de Guy Ritchie: una incógnita sobre la que ahora se ha pronunciado una fuente de su entorno más cercano.
"Madonna no quería hacer público su romance con Kevin hasta ahora porque estaba intentando conocerle mejor y quería asegurarse de que podía confiar en él. Se quedó impresionada con el hecho de que él no fuera corriendo a dar cuenta a la prensa de lo suyo y optara por mantener el romance en la intimidad", explica este informante al portal Radar Online.
Poco antes de esta supuesta relación saliera a la luz, la propia Madonna anunciaba a sus seguidores de las redes sociales que se encontraba en la capital lusa para ayudar a su hijo David a desarrollar su extraordinario talento para el fútbol, ya que con la escasa cultura futbolística que existe en Estados Unidos, la diva entendía que era imprescindible recalar en uno de los países con mayor tradición en este deporte para que el joven de 11 años saque el máximo partido a sus habilidades con el balón.
En consecuencia, la interprete ha estado también a la caza de una mansión a la que poder trasladarse de vez en cuando junto al resto de hijos que siguen bajo el techo familiar -el citado David, Mercy, Stella y Esther, todos adoptados-, y por la que finalmente ha pagado siete millones de euros.
En cuanto al resto de sus retoños, Rocco, de 16 años, se encuentra en Londres viviendo con su padre Guy Ritchie, y Lourdes Leon acaba de terminar su segundo año en la Universidad de Michigan, volviendo a los orígenes de su madre, quien nació en el municipio de Bay City, a las afueras de Detroit.
FUENTE: Showbiz