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Brasil lanza al mar moderno submarino de vigilancia de sus aguas territoriales

Brasil lanzó el viernes al mar el primero de los cinco submarinos ultramodernos -uno de ellos con propulsión nuclear- que se propone construir para defender sus vastas aguas territoriales, ricas en hidrocarburos.

El "Riachuelo", que forma parte del programa de cooperación entre la Armada del país sudamericano y la industria naval francesa, tuvo su bautismo en los astilleros navales de Itaguaí, cerca de Rio de Janeiro.

La ceremonia, solemne y con pompa militar, se llevó a cabo en presencia del presidente Michel Temer y del presidente electo de ultraderecha Jair Bolsonaro, que asumirá el cargo el 1 de enero.

"Este programa no se propone perturbar la paz de los mares, sino defender nuestra soberanía y nuestras riquezas naturales. Se inscribe también en la política de desarrollo tecnológico de Brasil", declaró Temer.

El "Riachuelo", de tipo Scorpene, tiene 72 metros de eslora y pesa 1.800 toneladas. Está equipado con torpedos y misiles y cuenta con una autonomía de navegación de 70 días, con 35 tripulantes.

Adornado con grandes escarapelas con los colores verde y amarillo del pabellón nacional, fue puesto a flote por un montacargas que descendió lentamente y tocó el mar poco antes del mediodía, bajo un sol radiante en medio de las colinas de frondosa vegetación que rodean la base de Itaguaí.

Previamente fue bautizado con la ruptura de una botella de champaña por la primera dama Marcela Temer.

El lanzamiento al mar no implica que pueda ya ir a las profundidades del Atlántico, dado que aún debe ser sometido a una serie de pruebas y solo entrará en servicio efectivo dentro de dos años.

Este primer paso de la renovación de la flota de submarinos ocurre diez años después de la firma del contrato de 6.700 millones de euros obtenido por el grupo francés DCNS, actualmente Naval Group.

El programa sufrió retrasos debido a recortes presupuestarios del país, que sale a duras penas de una grave recesión económica.

También se vio afectado por los escándalos de corrupción que implicaron a la cementera Odebrecht, una de las empresas a cargo de la construcción del astillero.

El lanzamiento al agua de los otros tres submarinos convencionales -"Humaitá", "Tonelero" y "Angostura"- está previsto para 2020, 2021 y 2022 respectivamente.

El "Alvaro Alberto", a propulsión nuclear, que no se beneficiará de transferencia de tecnología francesa en lo que respecta al reactor, debe estar pronto en 2029, seis años más tarde que en las previsiones iniciales.

La nueva flota sustituirá a la de cinco sumergibles convencionales en actividad, construidos en colaboración con Alemania entre 1980 y 1990.

El "Riachuelo" -cuyo nombre remite a una batalla naval de la Guerra del Paraguay (1865-70)- forma parte del programa PROSUB, ideado para proteger los 8.500 kilómetros de costas de Brasil, así como sus yacimientos de petróleo en aguas profundas (camadas del presal). Es una zona de 4,5 millones de km2, bautizadas "Amazonía azul" por los militares brasileños.

FUENTE: AFP