Actualmente es muy difícil encontrar que en una relación de pareja jamás hayan sido infiel ninguno de los dos, como dicen por ahí: pasado por la parrilla . Pero esto no quiere decir que debamos verlo como algo normal, claro, que hay ciertos factores que nos hacen pensar dos veces antes de tirarlo todo por la borda. Si ya sabemos que hemos sido víctimas de una infidelidad, es importante tomar en cuenta: cómo fue que nos enteramos del hecho, desde cuándo estaba sucediendo y hasta dónde llegó. Son detalles muy importantes porque de ahí sacaremos conclusiones.
Lo mejor es tener la intervención de un consejero matrimonial o si aún no están casados, un especialista en ese tema ayudará mucho. Pero aquí te daremos tips esenciales para superar ese capítulo de tu vida:
Tómate tu tiempo. Si necesitas tiempo y espacio házselo saber, que no te incomode el hecho de decirle que se mude por un tiempo.
Reflexiona. Tendemos a olvidar todo lo que nuestra pareja ha hecho por nosotros, justo después que nos enteramos de una infidelidad, ese es el mayor error, analicemos qué pasaba antes en la relación que desencadenó en esa situación.
No te eches la culpa. Por favor no lo hagas, no ayuda en nada y demuestra que tu autoestima tiene que ser tratada.
Perdona. Después de reflexionar, sea cual sea la conclusión, libérate de cualquier rencor, odio y resentimiento. Nos hace un daño enorme guardar todas esas cosas en nuestro interior, que hasta nuestra salud se verá afectada.
La relación es de dos. Es súper importante que evites contarle a muchas personas, recuerda que no todos te escuchan para consolarte o darte un buen consejo, sino que por dentro pueden estar regocijándose de la situación que estás pasando.
Cero venganzas. Sólo nos hará sentir más miserables. La mejor venganza es vivir bien.
Es un duelo. Sí, pasarás por todas la etapas de un duelo, no te preocupes, todo pasa y todo cambia, te aseguramos que saldrás adelante.