Lo único que interrumpe los arbustos y mezquites que salpican las zonas más remotas del desierto de Nuevo México es una prístina pista de despegue desde la que Virgin Galactic espera lanzar algún día la primera línea comercial de vuelos espaciales.
En los cuatro años desde que se completó la pista, sin embargo, ha tenido poco uso. No hay un sonido constante de motores. No se oye el chirrido de los trenes de aterrizaje. Tan sólo promesas, año tras año, de que conducirá a los pasajeros a las fronteras de la Tierra.
Virgin Galactic había pronosticado que 2015 sería por fin el año. Eso fue hasta que la nave de la empresa, propulsada por cohetes, se deshizo sobre el desierto californiano de Mojave durante un vuelo de prueba el otoño pasado, matando a un piloto y alimentando la especulación sobre el futuro del turismo espacial y el Puerto Espacial América.
El director ejecutivo de Virgin Galactic, George Whitesides, dijo que las cosas vuelven a estar encarriladas y que las pruebas se retomarán este año.
"De verdad creo que estamos dando el paso", dijo Whitesides. "Hemos pasado por una de las cosas más duras por las que puede pasar una empresa y seguimos en pie, y ahora estamos de verdad avanzando con ritmo".
La empresa y sus inversionistas, señaló, no renuncian a su objetivo de hacer accesible el espacio.
El personal de fabricación de Virgin Galactic ha completado unos dos tercios de la construcción de la nueva nave, y el equipo de operaciones está preparando un programa de vuelos de pruebas que salvará uno de los mayores obstáculos para el despegue definitivo.
"Nuestra compañía gastó mucho tiempo y dinero para llegar al punto en el que podamos realizar operaciones comerciales con éxito en el Puerto Espacial América. Seguimos comprometidos", dijo.
Whitesides siempre fue reacio a marcar una fecha para los hitos que debe alcanzar la empresa, pero está seguro de que los vuelos de prueba se reanudarán este año.
Eso es lo que quieren oír los contribuyentes de Nuevo México.
El estado ya ha invertido casi 250 millones de dólares en el primer centro construido en exclusiva para servir de puerto espacial, y a los legisladores del estado se les pidieron casi 2 millones de dólares adicionales este año para compensar los ingresos perdidos por el retraso en de los vuelos comerciales de Virgin Galactic.
Algunos legisladores han pedido que se abandone el proyecto, alimentando las críticas de que el programa, iniciado por el ex gobernador Bill Richardson, un demócrata, y el multimillonario británico Richard Branson, es un despilfarro.
Otros, incluyendo el gobierno de la gobernadora, la republican Susana Martinez, dicen que el estado tiene la oportunidad de labrar un nuevo nicho de desarrollo económico y posicionarse en la vanguardia de los viajes espaciales.
Nuevo México ha luchado por recuperarse de la recesión y el último año creó sólo 14.000 empleos, mientras que estados vecinos han recuperado los niveles de empleo de 2008.
Whitesides visitó en diciembre el puerto espacial. La pista estaba desocupada, pero los trabajadores dentro del enorme y futurista hangar seguían preparando el día en que Virgin Galactic lance el servicio.
"De verdad creo que estamos al borde de algo realmente increíble, que es permitir a la gente y a los estudiantes que experimenten el espacio, ya sea yendo ellos mismo o enviando experimentos", dijo.
"Estas cosas son difíciles. Por eso no han ocurrido aún", añadió.
Christine Anderson, responsable de la autoridad del puerto espacial en Nuevo México, señaló al fallido vuelo de prueba de la Apollo I y la explosión del transbordador Challenger en 1986 como ejemplos de proyectos de exploración espacial terminados en tragedia. Sin embargo, los astronautas y científicos siguieron adelante, y Anderson señaló que los que apoyan a Virgin Galactic y el puerto espacial están haciendo lo mismo.
"Hemos invertido 218 millones de dólares, así que no hay absolutamente ningún motivo para parar ahora", afirmó.
Virgin Galactic sigue pagando su renta, y pronto llegará más dinero del alquiler y las cuotas de uso relacionadas con las pruebas, previstas para esta primavera, de un cohete reutilizable que está desarrollando la empresa de Elon Musk SpaceX. Pero Anderson reconoció que el puerto espacial necesita más inquilinos y celebrar otros actos, como sesiones de fotos para moda y automóviles, conferencias y más lanzamientos de cohetes de empresas como UP Aerospace.
Además, el centro espera abrir a finales de febrero su galería de visitantes, que se extiende durante más de 28 millas cuadradas en el lugar.
"El desafío era construir un puerto espacial comercial aquí. Aquí no había absolutamente nada. Lo logramos", dijo Anderson. "Es increíble pensarlo".
FUENTE: AP