Solo unos días después de que saliera a la luz la noticia de que el rapero Lil Wayne había sido trasladado de urgencia a un hospital de Chicago tras haber sido encontrado inconsciente en su habitación de hotel a causa de un nuevo ataque epiléptico, ahora el portal de noticias TMZ ha confirmado que el músico ya ha salido del centro médico y que se dispone a tomarse dos semanas de reposo absoluto para recuperar cuanto antes la normalidad.
Según el mismo medio, los problemas de salud que el estadounidense ha venido experimentando en los últimos tiempos también se habrían visto motivados, al margen de su condición médica, por la falta de sueño y el estrés excesivo que se deriva de sus compromisos profesionales.
Como apuntan miembros de su círculo interno, el intérprete no tuvo reparo alguno a la hora de disfrutar de animadas veladas junto a su séquito después de algunos de sus conciertos, tras los cuales se iba directamente al estudio de grabación, sin descansar unos minutos siquiera, para seguir trabajando en su nuevo material discográfico.
Tras poner fin a su forzoso pero necesario retiro, el artista regresará a los escenarios el próximo 23 de septiembre con una esperada actuación en el WAMO Festival de Pittsburgh, una cita en la que probablemente se sincere ante sus fans sobre el sinfín de contratiempos que ha venido viviendo últimamente.
Este lunes, la hija del conocido rapero, Reginae Carter, recurría a su perfil en la red social Twitter para tranquilizar a todos los seguidores de su famoso padre, darles las gracias por su apoyo y, sobre todo, para insistir en que, a pesar de las complicaciones médicas, Lil Wayne se encontraba bien de ánimos y deseando culminar su proceso de recuperación para retomar lo antes posible su agenda de trabajo.
"Mi padre se encuentra bien, que lo sepa todo el mundo. Muchas gracias a todos por preocuparos, sois maravillosos", les dirigía en la esfera virtual.
FUENTE: Showbiz