La Policía de Honduras dispersó este lunes con gases lacrimógenos a un grupo de habitantes de la capital que bloqueaban al menos tres accesos a la ciudad en protesta por la falta de agua y para exigir que no se construya un complejo residencial en la reserva biológica La Tigra.
Uno de los manifestantes, que se identificó como Carlos Sánchez, dijo a periodistas que la protesta continuará hasta que el alcalde de la capital hondureña, Nasry Asfura, les dé una respuesta ante la falta de agua potable y la construcción de un complejo residencial en La Tigra, denominado Condado Santa María.
Los manifestantes aseguran que la construcción del proyecto pone en riesgo el suministro de agua potable al menos 45 comunidades cercanas a La Tigra, lo que la empresa constructora rechaza.
Según activistas ambientales, una constructora pretende construir en La Tigra más de 1.800 viviendas, una treintena de centros comerciales, así como un hotel de montaña.
La Tigra es una reserva forestal cercana a Tegucigalpa que tributa buena parte del agua que consumen los habitantes de la capital hondureña, que suman unos 1,3 millones, y que enfrentan una carestía de ese líquido.
Los policías intentaron contener las protestas pero fueron recibidos a pedradas por los manifestantes, por lo que respondieron disparando bombas de gas lacrimógeno y, según denuncias, dispararon contra los protestantes.
El portavoz de la Secretaría de Seguridad, Jair Meza, dijo a periodistas que "toda protesta violenta" será dispersada a través de "métodos persuasivos".
Durante el desalojo, las fuerzas del orden del Estado "no utilizan armas de fuego, solo usa (bombas de) gas lacrimógeno, las cuales están autorizadas y bajo el control de los policías", subrayó Meza.
"No utilizamos armas de fuego al momento de los desalojos", insistió el portavoz de la Secretaría de Seguridad.
El caudal de muchas fuentes de agua como ríos y quebradas ha sido reducido en las últimas décadas por el daño ambiental que sufre la nación, por lo que las autoridades de Tegucigalpa aplican racionamientos drásticos en algunos barrios.
De hecho, algunos ríos del país han desaparecido y en su cauce lo único que se ve son piedras y al fondo cerros desforestados.
FUENTE: EFE