Una carga procedente de Perú y declarada como buche de charela (estómago de tiburón) llamó la atención de las autoridades y al ser revisada resultó ser un cargamento de caballitos de mar disecados.
La mercancía se procedió a decomisar, ya que los caballitos de mar son una especie protegida por convenios internacionales de la flora y fauna de animales en extinción, incluyendo en Perú, de donde se presume fueron extraídos.
Gloria Moreno de López, directora de la Autoridad Nacional de Aduana, informó que la incautación se logró el pasado 14 de febrero, en el área de carga del Aeropuerto Internacional de Tocumen.
FUENTE: Kathyria Caicedo