El príncipe Andrés se enfrenta a una demanda por abusos sexuales presentada en Estados Unidos por una de las víctimas de Jeffrey Epstein, el empresario que se suicidó en prisión en el verano de 2019 mientras esperaba a ser juzgado por tráfico sexual de menores y con quien el hijo de Isabel II mantuvo una relación de amistad, o al menos un trato lo suficientemente cordial como para alojarse en su casa, que le costó su puesto en el seno de la monarquía británica.
El príncipe Andrés siempre ha negado estas acusaciones e incluso concedió una entrevista a la BBC en la que aseguró que era imposible que hubiera abusado de Virginia porque, en las fechas que ella había mencionado, él estaba con una de sus hijas en una pizzería de la cadena británica Pizza Express en Inglaterra.
FUENTE: RSS