Panamá (EFE). Panamá se despidió hoy de su afición al conquistar el tercer lugar de la Copa Centroamericana tras vencer por la vía de los penales a El Salvador (5-4), luego de que el partido terminara empatado a cero en los 90 reglamentarios.
Como en el partido ante Costa Rica, los panameños volvieron a ir a los tiros desde los 12 pasos, pero en esta ocasión tuvieron mayor suerte y sus jugadores estuvieron certeros, no así los salvadoreños, que vieron como falló el primer tirador.
Los goles de la victoria fueron anotados por Roberto Brown, Gabriel Torres, Eric Davis, Eybir Bonaga y Amilcar Henríquez, mientras que por los salvadoreños acertaron Jaime y Denis Alas, Mark Blanco y Dagoberto Portillo.
Panamá mereció ganar el partido, debido a que fueron mucho mejores en la cancha y lanzaron más a la meta que sus contrarios, pero no fue el mismo equipo ordenado que venció a los salvadoreños en la primera fase.
Los atacantes panameños Roberto Brown y Blas Pérez fueron los más incisivos en el ataque, pero una vez penetrada la defensa salvadoreña, los tiros al marco eran desviados o con poca fuerza.
A los 32 minutos, Gabriel Torres cobró un tiro libre desde unos 30 metros, que casi convierte Gabriel Gómez de cabeza tras recibirla de Armando Cooper en una jugada de laboratorio, que fue uno de los momentos más claros de los panameños.
Once minutos después, un disparo de Eric Davis obligó a Portillo a ceder un tiro de esquina, cuando el balón estuvo a punto de anidar en su valla.
Las acciones de la segunda parte fueron casi idénticas que la primera, con la entrega de los jugadores de ambos bandos en la búsqueda del gol que les diera el triunfo, en un partido que se vio interrumpido en dos ocasiones por causa de las abejas africanizadas, que se alborotaron en el pórtico salvadoreño.
Los insectos provocaron una interrupción de trece minutos del partido.
Los panameños, que abusaron del juego aéreo, tuvieron muy buenos pasajes a lo largo de la etapa complementaria, pero fueron a los 62 y a los 85 minutos que sus fanáticos estuvieron a punto de gritar el gol por intermedio de Armando Cooper y de Roberto Brown, pero los embates fueron rechazados por el arquero Dagoberto Portillo.
Los momentos de los salvadoreños fueron muy esporádicos y quizás el más cercano a la puerta de Jaime Penedo, que fue un mero espectador en gran parte del partido, fue un disparo de Deris Umanzor que salió desviado por el sector izquierdo.