El Gobierno argentino festejó este viernes el acuerdo sellado entre el Mercosur, bloque que preside en la actualidad, y la Unión Europea, al verlo clave para el desarrollo nacional en medio de la crisis económica, mientras que la oposición, en pleno año electoral, lo tildó de perjudicial para el país.
Con la economía en recesión desde hace más de un año y la imagen del presidente, Mauricio Macri, en horas bajas en las encuestas de cara a los comicios del 27 de octubre, en los que buscará ser reelegido, diversos miembros de su Gabinete salieron a celebrar el triunfo que supone este pacto tras dos décadas de negociaciones.
"Presidente, lo felicito. En su presidencia se logró, (tras) 20 años de negociación. Tenemos acuerdo UE-Mercosur", expresó, entre lágrimas el ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Faurie, en un audio telefónico que el propio Macri, quien se encuentra en Japón participando de la cumbre del G20, difundió en su cuenta de Twitter.
En esa misma publicación, el jefe de Estado calificó brevemente y en mayúsculas como "histórico" el convenio negociado entre el grupo sudamericano (que integran Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay) y el europeo, compuesto por 28 países que engloban más del 20 % del producto interior bruto mundial.
El acuerdo de asociación alcanzado, que eliminará la mayor parte de los aranceles a las exportaciones europeas al mercado suramericano y hará a las empresas comunitarias más competitivas, supone el mayor pacto comercial jamás alcanzado por ambas partes y crea un mercado de 780 millones de consumidores.
Especialmente contenta se mostró también la vicepresidenta Gabriela Michetti, quien felicitó al equipo negociador de su país por concretar este "hito con potencial para transformar la economía nacional" y consolidar la "reinserción" argentina en el mundo que afirmó inició su Gobierno en 2016, tras llegar al poder.
En el caso de que Macri gane las elecciones de octubre -que llegarán antecedidas por unas primarias el 11 de agosto-, el peronista Miguel Ángel Pichetto será quien sustituya a Michetti como segundo en la línea de sucesión.
"El logro es resultado de un trabajo en equipo de varios años y representa un hecho enormemente positivo para todos los argentinos", aseguró el actual precandidato de Macri a vicepresidente, quien desde hace tiempo viene señalando lo acertada que ha sido a su juicio la política internacional del Gobierno.
Aunque las negociaciones entre la UE y el Mercosur se iniciaron en 1999 y estuvieron estancadas varios años, en 2016 comenzaron a destrabarse. A principios de este mes, en una visita a Buenos Aires, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y Macri, grandes impulsores del acuerdo, hablaban ya de la inminencia con la que creían que se iban a concretar el convenio.
El momento definitivo se ha dado en la última de las rondas de negociaciones técnicas en Bruselas, ciudad donde hoy se dio la esperada noticia, que algunos de los principales opositores no han recibido de buen grado.
Aunque la expresidenta Cristina Fernández (2007-2015), la mayor adversaria política de Macri no se pronunció, sí lo hizo Alberto Fernández, que encabeza la lista electoral de la actual senadora como precandidato a la Presidencia por el peronista Frente de Todos.
"No queda claro cuáles serían los beneficios concretos para nuestro país. Pero sí queda claro cuáles serían los perjuicios para nuestra industria y el trabajo argentino. Un acuerdo así no genera nada para festejar sino muchos motivos para preocuparnos", dijo el abogado en Twitter.
Por su parte, el director de cine y senador de Proyecto Sur, Pino Solanas, candidato a diputado por el mismo espacio, consideró que el acuerdo significa una "mayor reprimarización de la economía" y un ataque "desleal" a la industria nacional.
"No puede ser que Macri en su ocaso siga entregándonos", sentenció el cineasta.
El acuerdo con la UE, que el Ejecutivo macrista considera que, entre otros beneficios, fomentará la llegada de inversiones y aumentará la competitividad de la economía", se da apenas un día después de que Macri se reuniera en Japón con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde.
En 2018, tras la grave crisis que se generó por una repentina fuga de capitales que provoco una abrupta devaluación del peso, el Ejecutivo pidió un millonario préstamo al organismo financiero para poder realizar más rápidamente las reformas encaminadas a lograr achicar el alto déficit fiscal, un crédito que conlleva ajustes presupuestarios muy criticado por la oposición.
En el encuentro en el país nipón, el presidente y Lagarde coincidieron en que se comienza a percibir una recuperación de la economía, algo con lo que disienten los principales adversarios del actual mandatario, que tienen en los problemas económicos sus principales bazas en los discursos de campaña.
A menos de dos meses de que se celebren las primarias y a cuatro de las generales, está por ver cómo podrá influir el pacto Mercosur-UE en las urnas, si el Gobierno podrá capitalizar el éxito que se atribuye o la oposición convencer de los posibles perjuicios del pacto en la economía nacional.
FUENTE: EFE