Un incendio ardía el martes de madrugada en un aeropuerto en la región sureña rusa de Kursk, que hace frontera con Ucrania, según dijo el gobernador regional, que culpó a un ataque de dron.
“Como resultado de un ataque de dron, una reserva de crudo se incendió en la zona del aeropuerto de Kursk. El incendio se está conteniendo. Todos los servicios de emergencia trabajan en el lugar”, dijo el gobernador de Kursk, Roman Starovoy, en una publicación en Telegram.
Las autoridades ucranianas no han confirmado oficialmente la autoría de los ataques.
Los sucesos sin precedentes en Rusia amenazaban con una gran escalada de la guerra iniciada hace más de ocho meses. Uno de los aeródromos alcanzados alberga bombarderos capaces de llevar armas nucleares.
Los sucesos mostraron la vulnerabilidad de algunos de los puntos militares rusos más estratégicos y plantearon dudas sobre la efectividad de sus defensas aéreas si los drones pudieron acercarse tanto.
El Ministerio ruso de Defensa no aclaró de dónde habían salido los drones, aunque blogueros militares rusos dijeron que probablemente los habían lanzado exploradores ucranianos.
El Ministerio ruso dijo haber derribado dos drones ucranianos. Dos militares rusos murieron, otros cuatro resultaron heridos por metralla y dos aviones sufrieron daños menores, añadió el Ministerio.
Los ataques a la base Engels en la región Saratov, junto al Río Volga, y la base de Dyagilevo, en la región de Ryazan, en el oeste de Rusia, formaban parte de los esfuerzos ucranianos de socavar la fuerza rusa de bombarderos de largo alcance, según el Ministerio.
La base de Engels, situada más de 600 kilómetros (370 millas) al este de la frontera con Ucrania, alberga bombarderos estratégicos Tu-95 y Tu-160 que han participado en ataques contra Ucrania. La base aérea de Dyagilevo, donde hay aeronaves cisterna utilizadas para repostar otros aviones en el aire, está unos 500 kilómetros (más de 300 millas) al nordeste de la frontera ucraniana.
FUENTE: Associated Press