Cuarentenas"cortas y perfectas” en lugar de cierres intermitentes, es una de las recomendaciones del epidemiólogo Arturo Rebollón para frenar el crecimiento de casos de COVID-19 en las zonas de Panamá con mayor incidencia como Chiriquí y Veraguas.
Para Rebollón, las restricciones de movilidad son una medida excesiva.
“Tenemos 15 meses de estar en pandemia y hemos visto cómo se mueve, qué funciona y qué no. Sabemos que si cierras el fin de semana, quienes salían en tres días ahora saldrán todos en dos. Haciendo esto, en dos semanas no van a caer los casos, sino que habrá una aceleración”, explicó el epidemiólogo.
Agregó que si ya se sabe que los casos de COVID-19 van a subir y luego a caer, el Gobierno debe enfocarse en “proteger al sistema y a las personas sin que las personas lo sepan”.
“Decir que vamos a cerrar los fines de semana, genera una sensación de incertidumbre y esto cambia el patrón de consumo, inversión y contrataciones. La recomendación es cuarentenas cortas y perfectas. Nada de eso que sacan 40 mil salvoconductos. Solo que salgan los estamentos de seguridad y personal de salud”, precisó.
Chiriquí presenta un 15% de positividad diaria. Rebollón explicó que esto se debe a que todas las provincias cayeron en algún momento tras la segunda ola, sin embargo, “Chiriquí se quedó estancada desde la tercera semana de enero, y aun así se mantuvo abierta”.
Ante esta situación, Rebollón recomendó mover recursos de la provincia de Panamá a Chiriquí, para disminuir los casos de COVID-19. “Si lo tumbas allá no se desplaza en el resto del país. El virus viene de Colombia y Costa Rica, y si no se toman medidas pronto, se cierra el país”, indicó.
Agregó que se debería mover personal de salud de la capital hacia allá por un tiempo corto.