El autismo es un trastorno del neurodesarrollo, que compromete áreas específicas como el desarrollo del lenguaje (interacción social), lo que causa impedimentos cualitativos en el desenvolvimiento del niño a mediano y largo plazo.
Según la neuróloga pediatra del Centro Médico Paitilla, Marion Alleyne, en Panamá, no existen estadísticas actualizadas sobre la prevalencia de esta condición clínica.
Asimismo, aclara que no existe una causa única para el autismo. "Las diferentes causas no están bien identificadas, dada la variabilidad de las noxas encontradas en los múltiples pacientes diagnosticados...éstas causan una alteración del funcionamiento de distintos circuitos funcionales del cerebro, lo que da origen al trastorno con variable de expresión clínica", explicó la especialista.
Un niño cuando tiene esta condición cumple con las siguientes características:
- Alteración de patrones verbales y no verbales de lenguaje que condicionan dificultad en la comunicación.
- Alteración del desarrollo e interacción social recíproca incapacitando su relación con las demás personas y su entorno.
- Conductas motoras anormales (movimientos repetidos rítmicos sin propósito).
- Respuestas sensoriales anómalas: hiper o hiperreactividad al entorno y estímulos visuales, auditivos, táctiles, olfatorios, gustativos, entre otros.
Con respecto a las terapias para mejorar estos síntomas, la especialista explica que el tratamiento va encaminado a favorecer la funcionalidad, independencia y productividad, sobre la base de la promoción de la interacción social recíproca. "...en condiciones particulares se utiliza apoyo medicamentoso de acuerdo a las necesidades del niño", indicó.
FUENTE: Marilyn Cejas de Miranda