La segunda entrega de Top Chef Panamá ha tenido como elemento principal las frutas. Dividida en tres pruebas, los concursantes se han tenido que enfrentar a diferentes desafios que los han llevado a puntos de tensión máxima. Veamos un resumen de todo lo que ocurrió en esta entrega.
Después del éxito del primer programa, en esta segunda entrega, los 12 chicos que sobrevivieron al primer episodio, ahora se enfrentaron a: Quickfire
¿Qué es Quickfire?
En este reto los concursantes tienen la oportunidad de recibir la inmunidad en dos de los tres desafios del episodio.
A cada uno de los concursantes se le asignó una fruta con la tenían que desarrollar un plato.
Rubén fue el ganador del primer Quickfire, con su plato ¨cocotudo¨. Recibiendo así la inmunidad en el reto grupal.
En el reto grupal, a los jueces los dividieron en dos grupos: los naranjas y los grises. Aquí la adrenalina y el estrés se apoderaron de muchos, ya que cualquiera podría ser eliminado, excepto Rubén que tuvo la oportunidad de escoger incluso su grupo.
Al final lograron sacar la casta los chefs del grupo gris, que estaba conformado por Joshua, María de los Ángeles, Hernan, Rubén y Felipe. Mientras que el grupo que perdió y que automáticamente pasó a la tercera y última oportunidad fueron los naranjas: Jenny, Marsha, Sara, Andrés y Keyla.
En la eliminación tuvieron que hacer un desayuno, en donde predominara el ingrediente huevo. No había tiempo de cometer errores, era ahora o nunca de destacarse cada uno para sobrevivir. Lastimosamente el peor plato fue el de Marsha, sin embargo; en el momento que le dijeron que recojiera sus cuchillos, Andrés le cedió su lugar quien también compitió en el reto de eliminación, siendo él quien se fuera.
Andrés se retiró de la competencia explicando que era por motivos personales y falta de tiempo.
¡Ay! Cada vez esto se pone más bueno, no te pierdas la tercera entrega, el próximo lunes, estará que quema.
FUENTE: Lau Chan