Herramientas como iNaturalist, PlantSnap y otras que utilizan inteligencia artificial (AI) tienen el potencial de identificar plantas y árboles mediante fotos. Sin embargo, la precisión en este proceso depende de un análisis detallado de los rasgos distintivos de cada planta, como forma, borde, textura, disposición de hojas, color y otros. Este análisis es clave para registrar la biodiversidad y monitorear los cambios en los ecosistemas. En Panamá, por ejemplo, hay alrededor de 10,000 especies de plantas vasculares, lo que evidencia su inmensa riqueza natural.
Aguilar y Pérez han entrenado numerosos equipos del STRI y ForestGEO para asegurar datos precisos sobre biodiversidad. Ante su próximo retiro, propusieron crear un curso de dendrología, una disciplina centrada en las plantas leñosas, que busca capacitar a nuevas generaciones. Este curso, realizado en el 2024, incluyó una sección teórica y otra práctica, con giras a áreas protegidas de Panamá como Gamboa, Parque Nacional San Lorenzo y Altos de Campana.
La identificación precisa de especies es esencial para ForestGEO, que cuenta con una red global de monitoreo en más de 78 sitios alrededor del mundo. Aguilar y Pérez contribuyen a esta misiónmediante el entrenamiento de jóvenes técnicos y el intercambio de metodologías a nivel global. En 2005, David Mitre, gerente de investigación de ForestGEO, optimizó estos procesos, entrenó nuevos equipos y ayudó a implementar estándares en parcelas de diferentes países.
El curso se diseñó para cubrir las necesidades del personal técnico y científico, así como estudiantes de universidades estatales de Panamá. Con cuatro semanas de duración y un enfoque práctico, este proyecto refuerza el legado de identificación y monitoreo forestal, asegurando que las próximas generaciones continúen contribuyendo al conocimiento y conservación de los bosques tropicales. Así, la biodiversidad de Panamá sigue siendo un referente global en investigación ecológica.