MEXICO ( AFP ). Los agricultores de la península de Yucatán, en México, acusan al cambio climático de empobrecer el suelo y disminuir las cosechas. La situación está impactando directamente a las familias y la comunidad que luchan por mantenerse a flote.
En el poblado maya de Tabi, a unos 200 kilómetros de Cancún, viven cerca de 400 personas. Sus casas modestas y sus calles polvorientas no sugieren la riqueza de una generosa tierra en la que crecían maíz, calabaza, frijoles y fruta. Una tierra que ha cambiado desde que Eunice Bechuc, residente de Tabi, llegó hace ya 28 años.
" No es por flojera, no, porque la tierra ya no produce. Ya aunque hagas, siembres tus hortalizas, la tierra solo se reseca con tanto sol. Y si no hay suficiente agua ¿cómo lo vas a regar? Y entonces, aunque tú estás haciendo tu trabajo si no produce la tierra, nosotros ¿qué más le hacemos? ".
El maíz es para México lo que el pan o el arroz para el resto del mundo.La tortilla es un alimento básico sin el que muchos pasarían hambre, en un país en el que cerca del 40% de la población vive en la pobreza.
Pero funcionarios agrícolas dicen que el cambio climático y algunas prácticas de cultivo han reducido la producción de maíz en hasta un 60% en los últimos 15 años.
Y la lluvia resulta cada vez más impredecible en una región en la que, desde tiempos de los antiguos mayas, la época de lluvias llegaba con gran exactitud.
Ahora, las sequías, inundaciones y huracanes se alternan en unas condiciones extremas que devastan las cosechas.
Los residentes han empezado a adaptarse para poder sobrevivir, dejando de lado viejas técnicas, como quemar los campos, que volvían árida la tierra.
Ahora limpian el suelo de rocas y le añaden fertilizantes para crear campos sostenibles.
Activistas contra la pobreza dicen que comunidades rurales de todo el mundo sienten lo mismo y se han visto forzadas a adaptarse.
Pero los agricultores no le siguen el paso a estos cambios, que según Eunice acaban con la comunidad local.
" Mucha gente se va a buscar otros lugares donde trabajar. Muchos se van a las zonas hoteleras, van a ser prácticamente, mejor dicho, esclavos de otros ".
Mientras, los habitantes de Tabi esperan una solución que traiga de nuevo la lluvia.
FUENTE: Agencia AFP