Al actor Édgar Ramírez no paran de lloverle proyectos cinematográficos en la industria de Hollywood que le están consolidando como uno de los intérpretes más demandados de la gran pantalla, de lo que se desprende un momento de plenitud profesional que el venezolano está aprovechando al máximo y que le lleva a dejar de momento aparcada la idea de casarse y formar una familia.
"No sé, podría decir sí [a formar una familia y casarme], con el tiempo. Pero ahora mismo no está en mis planes. Ahora estoy disfrutando de lo que me está pasando [en mi carrera profesional]. Pero realmente no se puede decidir nada en la vida. Puede que en una semana eso cambie, nunca se sabe", confiesa el actor a la revista Angeleno Magazine.El artista, quien se encuentra actualmente promocionando el filme 'La chica del tren' por todo el mundo, reconoce además que le apasiona la interpretación porque es una disciplina que le ha permitido defender "causas" que considera importantes, como los derechos de las mujeres.
"Me encanta actuar, y además me ha dado la oportunidad de promover ciertas causas que tienen que ser defendidas, de un modo que un diplomático lo hubiera tenido más difícil. Creo que el feminismo es igualdad. Tiene que ver con la igualdad de derechos y con un acceso igualitario a las oportunidades. Eso es todo", añade en la misma entrevista.
Édgar siempre se ha caracterizado por exponer abiertamente sus ideales y por denunciar con vehemencia los problemas políticos de su país, Venezuela, pero también se ha marcado como objetivo defender la igualdad de género -participa en la campaña 'HeForShe', promovida por la ONU-, entre otras razones porque quiere garantizar un futuro digno a sus seres queridos.
"Quiero trabajar en un mundo en el que mi sobrina pequeña tenga las mismas oportunidades y los mismos derechos que sus hermanos varones. Un mundo en el que pueda tomar sus propias decisiones, donde sea dueña de su propia vida, de su propio cuerpo y su propia sexualidad... Donde ella se merece, disfrute y valore cualquier cuidado o muestra de cariño que le haga su compañero sentimental, pero sin tener que necesitarlo, ni requerirlo, ni depender de ello por su bienestar emocional", revela.