Argentina perdió el viernes el partido por el tercer puesto del Mundial Sub-17 por 3-0 contra la selección de Malí en Surakarta (Indonesia).
Este resultado recompensa el gran recorrido de Malí, en una competición que pasará a ser anual a partir de 2025, según anunció el viernes la FIFA.
"Ellos jugaron muy bien, no pudimos hacer nuestro juego, físicamente fueron superiores. Estamos contentos con lo que hicieron, se entregaron hasta lo último", declaró el técnico argentino Diego Placente, cuyo equipo había perdido en semifinales contra Alemania.
La final enfrentará el sábado a las 12h00 GMT a Francia y a Alemania, éste último verdugo de los argentinos en semifinales.