VIENA (AFP). La joven austríaca de 19 años cuya enfermedad destapó el secuestro e incesto que sufrió su madre durante 24 años, será despertada poco a poco del coma inducido en el que se haya, informó el martes el hospital de Amstetten en el que está ingresada.
La joven, llamada Kerstin, fue ingresada inconsciente en el hospital de Amstetten, a 100 km al oeste de Viena, el 19 de abril. Los médicos temieron por su vida.
Sin embargo, sus constantes vitales se fueron estabilizando y será despertada del coma inducido dentro de un cierto tiempo, especificó el portavoz del centro médico, Klaus Schwertner.
Kerstin resultó ser la mayor de los siete hijos que tuvo Elisabeth Fritzl con su padre Josef en los 24 años en que este la mantuvo secuestrada y abusó de ella en el sótano de su casa, en Amstetten.
El ingreso de Kerstin en el hospital destapó la tragedia sufrida por su madre, que actualmente tiene 42 años.
La joven y dos de sus hermanos, uno de 18 años y otro de cinco, pasaron toda su vida encerrados con su madre en el sótano, sin haber visto nunca la luz del sol.
Otros tres hijos nacidos de la relación incestuosa fueron adoptados por el propio Josef, que los sacó del sótano cuando eran bebés de meses y dijo que su hija los había abandonado en la puerta de su casa.
El hombre explicó que Elisabeth huyó de casa para entrar en una secta. La policía y su esposa le creyeron y nunca descubrieron que, en verdad, la mantenía secuestrada y abusaba sexualmente de ella.
El séptimo niño nacido de esa relación murió poco después del nacimiento por causas naturales y el propio secuestrador quemó su cadáver en la caldera de su casa.
Elisabeth, sus otros cinco hijos y su propia madre continúan conviviendo en el hospital psiquiátrico de Amstetten, donde reciben asistencia psicológica para su readaptación a la vida normal.
FUENTE: Agencia AFP