SANTIAGO DE CHILE (AP). La presidenta Michelle Bachelet dejará como herencia una elogiada red de protección social que hasta el candidato derechista Sebastián Piñera proclama que continuará si es electo, pero sobre todo la gestión de la mandataria fortaleció el papel de la mujer en la política y en la demanda del respeto a sus derechos.
"La mujer chilena ya está empoderada", afirmó la socióloga Teresa Valdés en conversación con AP.
"Se instaló en la cultura que las mujeres efectivamente podíamos hacer bien las cosas y que podíamos desarrollar acciones al nivel del mayor liderazgo posible", expresó la socióloga.
Bachelet, de 57 años, y médico pediatra de profesión, fue la primera mujer en ser electa presidenta de este país. Asumió el mando el 2006 y debe dejar el cargo el 11 de marzo.
A cuatro meses de concluir su mandato, la popularidad de Bachelet se encuentra en torno al 80%, porcentaje sin precedentes, según encuestas coincidentes.
Desde ya, varias activistas femeninas han calificado como "irreversible" el proceso de participación e incorporación de la mujer en la política, lo que a Bachelet, militante socialista, le permitió llegar al poder pese a las zancadillas de muchos hombres, imbuidos del machismo, incluso de su propio Partido Socialista como ella confesó más de una vez.
Piñera, derrotado por Bachelet en segunda vuelta el 2006, llegó a afirmar que por los problemas que encaró en sus comienzos "a la presidenta le quedó grande el poncho", para dar a entender que carecía de condiciones para gobernar.
La presidenta a mitad de su mandato debió enfrentar una protesta estudiantil, denominada "la rebelión de los pingüinos" por el uniforme de los estudiantes de la enseñanza media, que derivó en reformas a la enseñanza y mayor apoyo económicos a los alumnos.
Otro desafío importante que sorteó con éxito fue la puesta en marcha de un innovador plan de transporte público en la capital, que implicó serios trastornos y que hizo caer la popularidad de Bachelet hasta un 40%. Actualmente, el sistema de transporte Transantiago con sus correcciones, prácticamente no es discutido.
La holgura económica del país durante su gobierno le permitió implementar una serie de medidas en favor de los más desposeídos, pero la impronta de su gobierno será "la red social", con una reforma previsional, y aumento de salas cunas estatales que pasaron de 700 a 4,200 en todo el país.
Asimismo impulsó la participación paritaria de la mujer en cargos ministeriales y en otras funciones públicas, y se pusieron en práctica programas contra la violencia intrafamiliar y de apoyo a las mujeres maltratadas.
La socióloga Valdés señaló que la llegada al poder de Bachelet fue resultado de un proceso, pero ella además "encarna necesidades muy grandes de este país que están relacionadas con la igualdad de género, con la igualdad social y con la reconciliación por las heridas que dejó la dictadura".
"Las proyecciones del gobierno de Bachelet son de una tremenda transformación de lo que es el Estado, del sentido de las políticas y en entender la dinámica social", dijo Valdés.
En el terreno cultural, el académico y ex rector universitario Agustín Squella comentó a la AP que Bachelet ha sido "una buena continuadora" de las políticas culturales impulsadas en el anterior gobierno de Ricardo Lagos, socialista como ella.
Squella destacó el apoyo oficial a una elogiada fundación de orquestas juveniles, al Teatro Municipal de Santiago y a la creación de centros culturales.
Bachelet respaldó fuertemente, asimismo, la creación del Museo de la Memoria, que se inaugurará en enero y que recordará las violaciones a los derechos humanos bajo la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-1990).
A las puertas de la elección de su sucesor el domingo, los cuatro candidatos desean asimilarse a la popular figura de la mandataria. El favorito Piñera dice que continuará su labor social, mientras el oficialista Eduardo Frei se proclama el sucesor de la mandataria.