BELICE (AP). El huracán Richard azotó este lunes este pequeño país centroamericano, donde arrasó con miles de viviendas precarias e interrumpió el servicio eléctrico en la mayor parte del territorio, pero más tarde se debilitó hasta volverse una depresión tropical en su camino hacia México.
Richard era un huracán de categoría 1 con vientos de 150 kph (90 mph) cuando tocó tierra la noche del domingo a unos 35 kilómetros (20 millas) al sur-suroeste de la Ciudad de Belice, donde derribó miles de árboles y cables eléctricos.
Miles de viviendas perdieron sus techos o sufrieron daños graves. Muchas casas de madera y hojalata en terrenos húmedos o inundables cayeron de los postes sobre las que estaban construidas.
El primer ministro Dean Barrow dijo este lunes en un discurso al país que el temporal causó daños por millones de dólares, aunque no dio un estimado más preciso.
Unas 10,000 personas se refugiaron en escuelas e iglesias para esperar la llegada a tierra del ojo del huracán y no se habían reportado víctimas.
Donna Young, residente de Ciudad de Belice, dijo que se acurrucó en una esquina de un cuarto con sus cuatro perros, mientras el viento sacudía su casa con furia durante toda la noche.
"Pensé que iba a morir", dijo Young varias veces, tratando de no llorar.
La mañana del lunes, Richard se había debilitado hasta ser una depresión tropical con vientos de 55 kph (35 mph), según el Centro Nacional de Huracanes estadounidense, con sede en Miami. Se esperaba que se debilitará más a medida que se acerque al vecino México.
El temporal estaba a 235 kilómetros (145 millas) al sur de Campeche, México, y avanzaba al oeste-noroeste a 13 kph (8 mph). El epicentro de la depresión llegaría al Golfo de México la mañana del martes, donde podría recuperar fuerza.
La Ciudad de Belice sigue siendo la más poblada del país, con unos 100,000 habitantes, pero después que el huracán Hattie la devastó en 1961 el gobierno decidió mudar la capital hacia el interior del territorio, a Belmopán.
Los turistas ya habían evacuado los cayos Caulker y Ambergris, pero algunos pobladores decidieron quedarse.
"Sacamos a todos los turistas y aseguramos todo el lugar", dijo Rafael Marín, cuidador del hotel Anchorage Resort.
Richard había derramado fuertes lluvias sobre la costa caribeña de Honduras y las Islas de la Bahía, que incluyen al popular reducto turístico de Roatán. Hubo vientos de hasta 93 kph (58 mph) y más de 90 personas se refugiaron en albergues temporales, dijeron observadores.
Las autoridades hondureñas, sin embargo, dijeron que no había reportes de muertos ni lesionados.
Las lluvias causaron un alud que obstruyó una autopista en la provincia norteña de Colón y aisló a unos 15,000 pobladores de 40 localidades pequeñas.
FUENTE: Agencia AP