El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, dijo hoy que Panamá debe generar de aquí a 2020 al menos 230.000 empleos y que su intención es que muchos de ellos sean creados en la economía verde.
Junto con el presidente de Francia, François Hollande, Varela fue el invitado de honor en esta jornada de la conferencia anual de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que le invitó para dirigirse a un auditorio compuesto por representantes de gobiernos, sindicatos y patronales de cerca de doscientos países.
El sector económico de mayor dinamismo en Panamá será previsiblemente la construcción, en el que según Varela se crearán 60.000 puestos de trabajo en el citado periodo.
Sin embargo, avanzó que "muchos de estos empleos podrían ser más verdes. Lograrlo depende de nosotros".
En su discurso, el presidente reconoció que, a pesar de que su país ha tenido el mayor crecimiento en América Latina en los últimos diez años y de que las proyecciones lo sitúan en un 6 por ciento anual en el próximo lustro, no se ha conseguido transformar este progreso en desarrollo humano y en mayor equidad.
El presidente señaló que para consolidar la paz social es necesario reducir la pobreza en la región, pues así se evitaría que "grupos delincuenciales continúen ganando terreno en aquellos barrios y comunidades marginadas donde actualmente la presencia de los Estados es muy poca o inexistente".
El grupo más amenazado por esa situación -agregó- son los jóvenes, que al carecer de alternativas en el mercado laboral pasan a formar parte de ellos.
En otro pasaje de su discurso, Varela recordó que Panamá tiene la meta de convertirse en el primer país de América Latina que logra erradicar el trabajo infantil.
En sus palabras de bienvenida, el director de la OIT, Guy Ryder, había elogiado minutos antes ese objetivo de cara a 2020, así como la promesa del Gobierno panameño de mejorar la educación para que esté más acorde con las necesidades del sector productivo y se pueda reducir la informalidad.
Por otra parte, Varela recalcó que el cambio climático "impone la necesidad de transitar hacia formas más sostenibles de producción", hacia una economía verde que beneficiará a ciertas empresas, trabajadores y comunidades, pero que también supondrá dificultades para otros.
"El tránsito hacia la economía verde también genera transformaciones significativas en materia de empleo", comentó, con "nueva ocupaciones que florecen" y otras que "se extinguen".
El mandatario dijo que para crear empleos de forma sostenida en la economía verde se requieren muchas cosas, pero que la más vital es "desarrollar el talento humano requerido para impulsar una economía de bajo carbono".
"Las deficiencias y escasez de trabajadores calificados empiezan a reconocerse como un cuelo de botella en una serie de sectores como los de energía renovable, eficiencia energética, renovación de edificios, construcción y servicios ambientales", describió Varela.
Por esa razón, aseguró que "cultivar el talento de la gente" es el camino que Panamá quiere seguir.