BRUSELAS Internacionales -  4 de marzo de 2016 - 14:54

Tusk ve consenso europeo por primera vez desde inicio de crisis de refugiados

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, aseguró hoy que por primera vez desde el comienzo de la crisis de refugiados ve emerger un "consenso europeo", según aseguró a los líderes comunitarios en su carta de invitación a la cumbre UE-Turquía y a la reunión a veintiocho posterior, ambas el lunes.

"Por primera vez desde el principio de la crisis migratoria, puedo ver un consenso europeo emergiendo", aseguró Tusk, quien dijo que ese consenso gira en torno a una "estrategia completa", que si se implementa de forma "leal" puede ayudar a contener los flujos y hacer frente a la crisis.

Tusk realizó estas declaraciones tras una intensa gira por Austria, Eslovenia, Croacia, Macedonia, Grecia, Turquía y Serbia, los países más afectados por la llegada de inmigrantes y demandantes de asilo a través de la ruta de los Balcanes occidentales.

Su percepción de un consenso resulta particularmente significativa después de las tensiones de los últimos días entre Estados miembros por la adopción de medidas unilaterales de respuesta a la crisis, sobre todo entre Grecia y Austria, pero está por ver hasta qué punto se afianza en las reuniones del lunes en Bruselas.

"Necesitamos regresar a Schengen", apremia Tusk en la misiva, en la que pide de nuevo a los socios comunitarios que apliquen las reglas y acaben con la política del "dejar pasar" a refugiados e inmigrantes hacia otros Estados miembros.

Este llamamiento equivale en la práctica a exigir a Grecia que acepte contener en su territorio a todos los refugiados que accedan a través de él a la UE, hasta que se decida si son repatriados porque no cumplen los requisitos para recibir protección internacional o se inicia su proceso de asilo, quizá en otro Estado miembro.

"No resolverá la crisis, pero es una precondición necesaria para un consenso europeo", reconoce Tusk.

El cierre de la ruta de los Balcanes occidentales supondrá blindar el punto de entrada de 880.000 personas en 2015 y 128.000 en los primeros dos meses del año, añade.

El primer ministro heleno, Alexis Tsipras, insistió esta semana en que Grecia no está dispuesta a convertirse en un "vertedero de almas", palabras que repite Tusk en su misiva, al tiempo que apuesta por aumentar la ayuda humanitaria en especial a este país, que podrá tener acceso a un apoyo de hasta 700 millones de euros en tres años.

Tusk desea asimismo que la reunión del lunes permita dar los pasos necesarios para acelerar el traslado de refugiados desde Grecia e Italia hasta otros países comunitarios.

Reforzar la cooperación con Turquía y asegurar que se aplica el plan de acción acordado con ese país para reducir el flujo migratorio hacia la UE es otra de las peticiones a los Veintiocho.

Tusk reconoce que el número de "entradas ilegales" en Grecia desde Turquía sigue siendo demasiado alto, pero asegura que tanto él como el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, con quien se reunió el jueves en Ankara, creen que se pueden reducir los flujos mediante "la repatriación rápida y a gran escala" de "todos los inmigrantes que no tengan necesidad de protección internacional".

"La voluntad política está ahí, pero plantea un reto logístico en el que tenemos que apoyar a Grecia", admitió.

Según el jefe del Consejo Europeo, Davutoglu también confirmó que Turquía está lista para aceptar a todos los inmigrantes interceptados en aguas turcas.

Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE mantendrán primero un almuerzo de trabajo con Davutoglu, a las 11.30 GMT, que estará seguido de una reunión informal ya sólo a veintiocho, en la que está previsto acordar una declaración conjunta sobre cómo volver al funcionamiento normal de Schengen y sobre la dimensión humanitaria de la crisis.