Las autoridades camboyanas arrestaron el domingo al líder del principal partido de la oposición, acusándolo de conspirar con Estados Unidos para derrocar al gobierno. La medida agudiza las tensiones políticas en la nación del sudeste asiático y plantea interrogantes sobre si las elecciones previstas para el próximo año pueden ser libres o justas.
La policía detuvo a Kem Sokha durante una redada de medianoche en su casa en Phnom Penh. Su partido, el opositor Partido Nacional para el Rescate de Camboya, negó las acusaciones y dijo que los cargos estaban motivados políticamente.
El arresto parecía ser parte de un intento más amplio del gobierno del primer ministro Hun Sen _uno de los gobernantes más antiguos del mundo_ para eliminar a sus oponentes y silenciar a los críticos antes de las elecciones de 2018.
En un discurso pronunciado el domingo ante 4.000 obreros camboyanos en una fábrica de ropa, Hun Sen afirmó que Kem Sokha se había confabulado con Estados Unidos en contra de su gobierno y advirtió al partido opositor que podría disolverlo si lo defendía. Sin embargo, no dio detalles ni pruebas.
Una portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Heather Nauert, no abordó las acusaciones en contra de Washington, pero emitió una declaración en la que expresó una "preocupación grave" por el arresto, diciendo que Ken Sokha "tiene un compromiso largo, distinguido e internacionalmente reconocido con los derechos humanos y la democracia pacífica".
Nauert dijo que la detención y las restricciones "sin precedentes" impuestas recientemente a los medios de comunicación independientes y a la sociedad civil "plantean dudas serias sobre la capacidad del gobierno para organizar unas elecciones nacionales creíbles en 2018".
Las relaciones entre los dos países se han deteriorado significativamente en las últimas semanas. El mes pasado, Camboya expulsó a la representación local del National Democratic Institute, una organización no partidista y sin fines de lucro con sede en Washington que trabaja con socios en los países en desarrollo para elevar la eficacia de las instituciones democráticas.
El gobierno camboyano también ordenó a las radioemisoras locales que dejaran de transmitir reportajes de las emisoras Voice of America y Radio Free Asia, ambas financiadas por el gobierno de Estados Unidos. También ordenó al Cambodia Daily, de lengua inglesa y fundado por un periodista norteamericano en 1993, que dejara de publicarse desde el lunes. Acusó al periódico de no pagar impuestos.
FUENTE: AP