Un nuevo virus que comenzó en China y del que se están reportando casos en toda Asia empañó el sábado las celebraciones del inicio del Año de la Rata en gran parte de la región.
Los festejos del Año Nuevo Lunar se cancelaron en la China continental, y se redujeron en la ciudad semiautónoma de Hong Kong, donde los residentes soportaron meses de protestas antigubernamentales en el último año.
El nuevo coronavirus, que pertenece a una familia de virus que también provocó la letal epidemia del síndrome respiratorio agudo grave (SARS por sus siglas en inglés) en 2002-03, no impidió sin embargo que la gente acudiese a los templos, aunque muchos lo hicieron protegidos con máscaras sobre la boca.
CHINA
Muchos chinos se quedaron en sus casas luego de que las autoridades cerraron templos, centros turísticos y cines para tratar de contener el virus.
Beijing canceló las tradicionales ferias en templos, una costumbre del norte del país que incluye actuaciones, juegos para los niños y puestos de comida y recuerdos de Año Nuevo.
Los residentes en Wuhan, el epicentro del brote, y en más de una docena de ciudades próximas no podían moverse con facilidad ni salir de la zona tras la suspensión de buses, trenes y aviones y la instalación de controles de carretera para limitar la propagación del virus.
La Ciudad Prohibida de Beijing, el parque Disneyland de Shanghái y uno de safari eran algunos de los destinos turísticos cerrados indefinidamente.
HONG KONG
Multitudes hicieron fila justo antes de la medianoche para depositar varitas de incienso encendidas y ofrecer sus oraciones en el templo Wong Tai Sin.
“La atmosfera del Nuevo Año Lunar no es tan buena como la del año pasado, aunque aquí no hay coronavirus", señaló May Wen, que utilizaba una mascarilla azul. “Algunas tiendas cerraron y la gente no está de humor para ir de compras”.
Como todos los años, un grupo de fieles se peleaban por ser los primeros en la fila para plantar sus varitas y ofrecer sus oraciones.
La ciudad semiautónoma china canceló un espectáculo de fuegos artificiales y un carnaval de cuatro días que debía comenzar el domingo por las preocupaciones acerca del virus.
TAIWÁN
Miles de personas, muchas con máscaras sobre la boca para protegerse del el brote vírico, visitaron el templo Longshan en la capital, Taipéi.
Muchos oraron en el patio central y adoraron a la diosa Matsu, protectora de los pescadores, en el trasero.
Taiwán confirmó tres casos del virus, incluyendo un empresario taiwanés que trabaja en Wuhan y una mujer china que formaba parte de un grupo de turistas procedentes de Wuhan.
FUENTE: AP