Han acusado a siete reclusos de asesinar a dos prisioneros y herir a otros dos durante un ataque en enero en una prisión federal en Texas, que llevó a declarar en aislamiento a todo el sistema penitenciario federal.
Los siete permanecen en detención federal y los documentos oficiales no mencionan un abogado que los represente.
El ataque del 31 de enero se produjo en el interior de la prisión federal Beaumont en Beaumont, Texas. Los fiscales dicen que los acusados son miembros de la violenta pandilla M-13 y atacaron a miembros de una pandilla rival de la Mafia Mexicana y su afiliada, los Sureños.
“Para el departamento, disuadir la violencia en prisiones sigue siendo una prioridad”, dijo el fiscal federal Brit Featherston del Distrito Este de Texas en un comunicado del jueves. “Cualquier prisionero que cause lesión física a otro, ya sea recluso o empleado de la penitenciaría, será juzgado con toda la ley”.
De ser condenados por los cargos de homicidio, cada uno podría enfrentarse a sentencia de muerte, indica el documento.
La MS-13 mantuvo una relación con la Mafia Mexicana y Sureños para estar protegidos en las prisiones, según la imputación.
“Sin embargo, esa relación simbiótica recientemente comenzó a derrumbarse cuando la dirección de la M-13 en El Salvador buscó ejercer mayor control y e independencia de sus miembros mientras estaban encarcelados en prisiones en Estados Unidos”, dice la imputación.
El miembro de Sureños y asociado de la Mafia Mexicana Guillermo Riojas y el miembro de Sureños Andrew Pineda fueron apuñalados a muerte durante el ataque, y otros dos miembros de Sureños resultaron heridos.
FUENTE: Associated Press