El jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, expuso el martes nuevos planes de lucha contra el coronavirus al tiempo que presentaba sus argumentos para un nuevo mandato de cinco años y hacía frente a las críticas de su propio país, Etiopía, sobre sus comentarios acerca de la conflictiva región etíope de Tigray.
Recientemente, Tedros, de la etnia tigrayana, ha sido objeto de nuevas críticas por parte del gobierno de Etiopía, que ha estado luchando contra los extremistas en Tigray. Tedros ha hecho comentarios en Twitter y en otros lugares condenando el bloqueo de Etiopía al acceso internacional a Tigray. Dijo que a la OMS no se le había permitido enviar ninguna ayuda humanitaria a la región desde julio, y pidió un acceso humanitario “sin restricciones” a Tigray, cuya población vive una hambruna enorme en medio de la guerra.
En un comunicado de prensa del 14 de enero, el gobierno de Etiopía dijo que había enviado una carta a la OMS acusando a Tedros de “conducta inapropiada” después de sus fuertes críticas a la guerra y la crisis humanitaria en el país del Cuerno de África. El gobierno lo nominó para el puesto en 2017, pero desde entonces lo ha acusado de interferir en los asuntos internos de Etiopía, afirmando que “no ha estado a la altura de la integridad y las expectativas profesionales requeridas de su cargo”.
Su mandato actual como alto funcionario de la OMS, quizás el trabajo de mayor perfil en la salud mundial, se ha visto eclipsado por la pandemia de COVID-19. Bajo el mandato de Tedros, la OMS enfrentó fuertes críticas del entonces presidente de Estados Unidos Donald Trump por su manejo inicial de la crisis. También ha enfrentado presiones por su enfoque hacia China, donde surgió el brote por primera vez hace dos años.
FUENTE: Associated Press